En su último comunicado, la organización guerrillera insiste en que "no tienen que pedirnos perdón de nada" y denuncia que el presidente mexicano "quiere sembrar el rencor racial y pretende alimentar su nacionalismo trasnochado con el supuesto esplendor de un imperio, el azteca, que creció a costa de la sangre de sus semejantes"
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los zapatistas se mantienen firmes en su lucha ante un enemigo que, según señalan, no hay que buscarlo en los protagonistas de la Conquista de México, sino en los líderes políticos actuales que, 500 años después, siguen sin ser capaces de acabar con la discriminación que históricamente han sufrido las comunidades indígenas del país.