Yo recuerdo que en los primeros tiempos del Intenné había dos ordenadores en la Universidad, y colas kilométricas para acceder a ellos, pagando, claro. Lo de los cyber cafés era inexistente, todavía.
Las dos actividades principales de los que se metían allí era cargarse CAJAS y CAJAS de disquettes rellenos de pornografía, o meterse a los chats. Allí en aquellos ordenadores, a mi me daba también por probar eso de los chats, pero no tardé en aburrirme y hace eones que no entro en uno (aunque ¿no son los foros otra version de chat
?)
En una ocasión, en un chat de Ozú, creo, apareció un tipo diciendo que estaba organizando una secta compuesta por gente que buscaba el placer en todas sus formas, y que tenían niños en el grupo, para "educarlos" desde pequeños
Bastaron unos minutos escuchandole para darse cuenta de que estaba tomando el pelo a la gente y solo quería acojonar al personal, pero, ¿y si hubiera sido verdad? También hay otros tipos que son lo que yo llamo vampiros virtuales: se meten de tapadillo en un chat donde hay una "población" más o menos fija, que se reúne a una hora determinada, lleva semanas o meses reuniéndose; pasa varios días leyendo las conversaciones sin participar, y saca los puntos flacos del grupo, y de todos los participantes, por ejemplo, si hay una chica muy amante de los animales, no tardará en contarle salvajadas que le ha hecho a animales (falsas) y en poner fotos ofensivas, así con todos, hasta conseguir cargarse el grupo o a varios de sus miembros. Básicamente un troll de chat, que se aprovecha de las debilidades, probablemente el escalón más bajo y moralmente repugnante de la raza humana. No hace daño físico a nadie, pero es igualmente un depredador que busca el dolor de otras personas.
En cuanto al tema de la educación, pues tristemente hay un ejemplo en mi familia de lo que la sociedad puede hacerle a los críos, un primo que cada día cae mas bajo. Ya conté algo en mundodabada, pero se trata de un tipo que "nació torcido" y que ni llevandole a psicólogos, ni intentando razonar o negociar con él ni castigándole, de ninguna manera han logrado sus padres enderezarle. Cuando era adolescente salía hasta las tantas y casi siempre sin avisar, aparecía en casa con objetos como tarjetas de móviles, que seguramente había robado, no estudiaba, JAMAS estudiaba, suspendió curso tras curso, repetía y volvía a suspender siete u ocho asignaturas... en el colegio no sabían que hacer con él, su actitud era la de un impresentable, no dejaba estudiar a la gente, se creía "gracioso"... en su día el director del colegio estuvo a punto de echarle y hubo conversaciones para ello, aunque finalmente, nada se hizo. Sus padres lo sacaron del colegio y lo metieron a trabajar de reponedor en Carrefour (con el graduado de ESO prácticamente regalado por el centro, para que se largase) pensando que trabajando, espabilaría.
Nada más lejos de lo contrario. La criatura tiene veinte añitos y sigue saliendo por ahí con los amigos, llegando borracho y tarde en días "normales", robandole tabaco y dinero a su madre... ah, y su sueldo en Carrefour se lo gasta INTEGRAMENTE en lo que a él le da la gana, ni un duro para sus padres. Se está sacando el carnet de conducir y se va a comprar un coche de segunda mano sin permiso de nadie, y sigue viviendo en casa de sus padres y tratándoles como la puta mierda (verlo es tristísimo) imponiendo SUS normas, y sus padres a callar, con amenazas y patadas cuando se le intenta plantar cara... en fin, una puta pesadilla, antes al menos trataba mal a sus padres (los llama por sus nombres de pila sin ningún respeto) pero al resto de la familia, tíos y primos, los respetaba, pues ahora ya no: en navidades le metió un empujón a mi tía, porque esta le estaba regañando para que no empezase a comer antes de que todos se sentaran. Desde ese día, ya no lo dejan entrar en casas de familiares...
En fin, que si, como yo mismo, estais planteando traer a un ser humano al mundo, hay que tenerlo muy, muy claro, porque hoy en día, el respeto o la empatía ya no se fomentan en ningún sitio, todo el trabajo de enseñar valores recae en los padres.