Interminable, estúpida y antipática castaña pilonga de película que supuestamente pretende ser el cuento de Blancanieves en plan épico y “oscuro” a la moda actual, pero cuya protagonista bien podría llamarse como le hubiera dado la puta gana y nadie notaría la diferencia, ya en realidad se trata de lo de siempre; elegidos que tienen que salvar el mundo porque es su destino (da igual la época, el lugar o la circunstancia, es la misma mierda una y otra vez). La único que merece la pena destacarse, el diseño de producción, vestuario, arte etc. que no hacen más que encubrir la puta NADA.
La historia, puro refrito sin interés de cualquier peli épica y de fantasía reciente, rodado sin personalidad y sin ganas, con la intensidad de un grupo de abuelos jugando a la petanca en el patio del geriátrico. Poco importa que metan batallas, o idas de olla entre grotescas (Blancanieves flipándolo mucho en mitad del bosque) y absurdas (que me expliquen qué narices aporta lo del ciervo ese y sus hadas siniestras con apariencia de Gollum, o el espejo-terminator). Nos importa un carajo lo que ocurra, nos importan un carajo esos personajes estereotipados y sus conflictos de chichinabo… hay por ahí una muerte supuestamente trágica de un enano gracioso, o algo, y no puedo más que descojonarme y desear que la mala los mate o los esclavice a todos. ¡Y ese caballo blanco surgidos de la nada en el momento idóneo! ¡Lo hizo un mago, joder! ¡Menudo guión, señores, fijo que lo escribieron en la taza del váter con el papel higiénico que tenían a mano! Al final no sé si me he enterado, pero creo que Blancanieves mata a la reina contagiándole el SIDA o algo así… bien.
Kirsten Stewart vuelve a hacer méritos para ser considerada la peor actriz de la historia del cine, incapaz de transmitir emoción alguna, y encima con un protagonismo que le viene enorme (al final le encasquetan una armadura en plan Juana de Arco, pues mire usted que bien…). En cuanto a Charlize Theron, se limita a lucir modelazos y a hacerle la competencia a Nicolas Cage a base de histrionismo. También anda por ahí un secundario malo, que es malo porque es rubio y lleva un peinado ridículo. Los demás, de adorno.
Para matarlos a todos.