SIN TIEMPO PARA MORIR (No Time To Die, 2021 -Cary Joji Fukunaga)
Quinta y última aventura de James Bond encarnado por Daniel Craig, que trata de cerrar ( y literalmente
lo cierra) el círculo de este extraño experimento/ reboot que se inició con "Casino Royale" y que globalmente ha dejado más sombras que luces en la historia, al ir desposeyendo a personaje y entorno de las señas de identidad de la saga clásica, amén de sumar influencias de "Misión Imposible" y "Jason Bourne". El resultado deja un sabor agridulce, de oportunidad perdida, toda una lastima porque en lo positivo la primera mitad del film está bien entonada y es lo más auténticamente Bondiano que uno vio en los films con Craig (excelente el bloque de Cuba con una Ana de Armas que es lo más refrescante de la función).
No deja de ser paradójico, pero viendo este film, de duración desmesurada, uno no deja de observar como el personaje de Ian Fleming es víctima de unos tiempos donde no se respeta la tradición (una tradición
mucho más políticamente incorrecta que la actual, donde Bond es un cordero manso), tiempos de corrección ridícula , en los que en realidad parece que hayamos asistido a una serie de televisión muy lujosa de cinco largos capítulos, en la que se ha tomado mucho tiempo para explicar bastante poco, en una revolución que me parece más aparente que real y que finalmente demuestra poca valentía en llegar mucho más lejos. Si uno quiere desposeer al personaje de todas sus señas, luego no puede tirar de la nostalgia fácil y evocar a todo aquello que se rechazó/obvió en las últimas épocas. El film, es pues una obra de estructura irregular que en su segunda mitad toma un camino en picado, decidido a completar con uno de los tercios finales más poco logrados de la saga, incoherente, contradictorio...Donde la presencia de un villano sin carisma y además el uso de elementos clásicos (la música de John Barry para "Al servicio secreto de su majestad") completa un ejercicio burdo, prefabricado, falso, de búsqueda de la emoción, la lágrima fácil, que en mi caso ha logrado la sensación contraria. Visto el resultado final uno se plantea si para este viaje de episodios de la misma historia (que realmente solo aportaron algo en las muy notables "Casino Royale" y "Skyfall") valían la pena estás alforjas, desposeer al personaje prácticamente de todos sus rasgos identificativos y prácticamente aniquilar a uno de los iconos de la historia del cine. Esperemos que el Bond futuro sea realmente ese regreso a lo festivo, que llevamos reclamando desde hace mucho años