Nunca he entendido porqué en cualquier trabajo tienes unas normas que cumplir, unos horarios, unas reglas de asistencia, y si te las pasas por el forro, puedes perder tu puesto, pero si eres parlamentario... no, cuando ser miembro de un parlamento es lo más importante que una persona puede llegar a hacer. Estás representando a muchísima gente que puso su voluntad en tus manos. Ver una sesión con los escaños vacíos es desolador. Ver como alguien interviene y grupos enteros se van a la cafetería, es imperdonable. Ya no es ver como decenas de ellos están ignorando lo que se dice mirando el móvil, es ver como el mismo presidente del gobierno ignora a quien se está refiriendo a el desde la tribuna y se pone a hacer como que organiza papeles o de charla con su vicepresedenta mientras se ríen ambos mucho.
Hay que acabar con eso. Y el que no quiera cambiar, a la puta calle. Seguro que hay alguien que tiene más interés en representarme.