Respuesta: Casa de mi Padre
Los falsos defectos y las cutreces de montaje (como las alternacias entre localizaciones y planos en estudio chuscos) los tienen casi una escena sí y otra no.
Solo en los primeros diez minutos, en los que hay como 6 o 7 escenas, 4 los tienen.
El primero, el de la primera escena, es evidente, cuando Ferrell recoge al becerro y al darse la vuelta, carga con un ridículo peluche que no se parece en nada.
Pero la culminación de esos primeros diez minutos está en la escena quizá más sutil en ese aspecto, pero más descacharrante: la de la primera conversación del padre y Ferrell con su hermano, Diego Luna, y su novia en el salón de la casa.
Están el padre, Ferrell y la novia con el salón de fondo, y Luna, en un absurdo contraplano con un fondo de cortinas grises y sin saber a donde mirar exactamente, como rodado otro día en un estudio con una iluminación distinta. Al final, cuando la novia entra en ese plano para hacer el brindis, además de hacerlo como 3 segundos tarde, aparece con un vestido, una flor en la cabeza y un cóctel en la mano distintos a los de sus planos en el salón.