Respuesta: Casa de mi Padre
Dedicada a Scrappy. Porque él me entenderá.
(id, Matt Piedmont, 2012)
"
Y si tú fueras listo te darías cuenta que eres tonto".
Me viene a la cabeza el capítulo de los Simpsons donde Troy McClure hace de Jebediah Obadiah Zachariah Jebediah Springfield (más conocido como Jebediah Springfield). En ese instante intenta domar un búfalo. Las escenas de lejos representan la realidad mientras que de cerca doma una marioneta sin problemas de ningún tipo para saltarse el raccord, que aparezca un micrófono por encima y el atrezzo sea visible. Pues "Casa de mi padre" es todo eso y muchísimo más. Consciente de su mal montaje y una colección inacabable de fallos técnicos y sonoros como película quemada a lo Grindhouse, fallos de raccord donde animales son cambiados por otros, caballos falsos, decorados imposibles y moviolas repetidas, integrantes que son maniquís, zooms cantosos muy deudores del spaguetti western, ralentizados cantosos que sirven para parodiar las grandes épicas dramáticas, marionetas grotescas que son pura delicía, imágenes superpuestas, repeticiones de frases y escenas sobre el mismo momento o incluso fallos de raccord con elementos comunes (ese doble cigarrillo) y así un no parar hasta llegar al apoteosis de lo feista y lo esperpéntico como parar una escena en concreto para que el director pida perdón al no poder mostrar una pelea entre un león (maqueta) y un coyote (real).
Pero no sólo de fallos técnicos se "lucra" esta grandísima película. Sin ir más lejos la base y el ojo está puesto en las telenovelas mejicanas de familias enfrentadas, aquí va más allá. Si hubiese que definir un género que englobe todo el tinglado sería difícil: western, drama, épica, musical, comedia, romance, documental, fantasía... no tiene límite. Y lo mejor de todo es que son conscientes de que el material es de pésima calidad. Aún y así se permiten el lujo (en el mejor sentido de la palabra) en dejar que el espectador, si es permisivo o receptivo, en disfrutar una comedia alocada, indefinida a fin de cuentas, pero realmente divertida donde las costumbres remarcadas tanto de lo novelesco como del western vayan de la mano para deparar un filme consciente de sus limitaciones pero no suficiente con ello prefieren ir un poco más allá y explotarlo sin límite alguno.
Repleta de frases ingeniosas, un don para la comedia absurda, personajes integrados y actores que ofrecen personajes repletos de carisma y acierto (Ferrell se sale en esta representación del hombre bueno, puro de corazón, amante de una sola mujer y defensor de su familia, apellido y legado pero a fin de cuentas un tonto noble; Diego Luna en su mejor papel hasta la fecha; Genesis acompaña perfectamente como la femme fatale) y repleta de momentos impagables de los cuales destacaría varios como esa comida donde la cámara se vuelve loca con los zooms y descubrimos que aparecen y desaparecen de escena maniquís sin venir a cuento, el trío de amigos que cantan a la luna en una canción pegadiza, el diálogo entre capos mafiosos donde Luna repite la misma escena dos veces (¡sacando tierra de donde no la hay!) y Bernal se vuelve loco con los cigarrillos, el tiroteo en la boda con un guiño acertado a los ZAZ, el sueño onírico con el tigre parlante (todo muy pulp kitch y con cierto aroma al Stillerismo) o la matanza final donde "El precio del poder" tiene el mejor homenaje hasta la fecha donde nadie como Diego Luna muriendo a cámara lenta mientras bebe de su vaso salido de la nada. Recomendable para todo friki que disfruta de serlo (como yo) y no le importa reconocerlo.