Vista y me ha gustado mucho.
Lo mejor que tiene es que está rendidísima a su idea (la argumental y lo que hay detrás), un pequeño absurdo que te cuelan estupendamente gracias a que ni se la toma demasiado en serio ni se le ve el plumero dándote codazos, pero toda la peli se compromete a jugar según esa idea y asentarla en una realidad que siempre se mantiene en esa línea (¡el momento THUG LIFE!). Una metáfora tan poco sutil, y tan divertida, como un monstruo arrasando ciudades... pero nunca (solo) una excusa. Es difícil reprimir una sonrisa cuando ves el avión y adivinas lo que va a pasar al final.
Si visualmente es más eficaz que brillante, sí creo que la nueva producción le ha dado cierto empaque (le leo mencionar el favor que le han hecho las lentes anamórficas) y me encanta que haya un goteo constante de ideas felices: los encuadres que la unen a ella con el monstruo en el mismo plano, la "sirena" marcando el inicio del último combate, la forma de revelar dónde ha viajado Hataway al final...
Si acaso le achaco algún momento con los personajes explicándose entre ellos (como el discurso a Sudeikis: con la conversación por móvil frente a él bastaba, además de ser la única escena donde el personaje se les va demasiado al malo de thriller noventas), o el flashback justificando algo que ni hace mucha falta... ni tampoco justifica nada, realmente.