Cosmopolis, nuevo proyecto de Cronenberg

el guardaespaldas puede funcionar , en un nivel freudiano, como el SuperYo de Eric. De ahí que una vez que se lo carga, el salto al abismo es imparable, de ahí pasa a la peluquería, al aparcamiento de limousinas y al apartamento de Benno.

Ojito tambien al sustituto del guardaespaldas, un negro tuerto, está Eric sustituyendo a todas sus torres por antiguos vestigios del pasado? Algún viejo empleado ? Que confraternizen inmediatamente el peluquero y él con toda confianza no parece casual, como tampoco las berenjenas que come Eric dentro de una caja de esas desechables. Poco a poco Eric se ha convertido en eso, alguien desechable.

El aparcamiento de limousinas al que vuelven funciona como una cadena de fábrica al revés, es él el que vuelve al origen mecanizado de su vida, puesto que es ya casi un autámata, otra máquina ( anteriormente hemos visto cómo esta se adapta a todas sus necesidades, como una nueva casa o cuerpo, hasta para mear lo usa )

Y el apartamento de Benno, bueno, hay que verlo. Realmente ahí se percibe el potencial de Cronenberg en la puesta en escena, el canadiense sería un estupendo director teatral.
 
Creo que la cosa es más sencilla... que a lo mejor en la novela si hay más tema psicológico. Pero en la peli hay un paralelismo entre el microcosmos de Eric en su limusina y el mundo capitalista, más que evidente. Mientras las cosas van bien, Eric es un semidios en su paraíso particular. Cuando llega la crisis, lo de los yuanes, llega el caos, llega su rebelión sin sentido contra esa autoridad que el mismo contrata para protegerle (con ese tufillo freudiano), y ese regreso al pasado que no le lleva a ninguna parte porque no hay donde regresar. La conversación entre el peluquero y el taxista demuestra que el mundo idílico del pasado no existe. Y el apartamento de Benno es el presente. Lo que hay, una vez que se ha derrumbado ese paraíso artificial.
 
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