Lo cachondo es que el pájaro éste anda diciendo que su víctima le acosaba y chantajeaba para que se dejase penetrar por él. Como si eso fuese excusa no ya para asesinar, sino para descuartizar al pavo, dejar sus restos desperdigados por ahí, y luego irse de farra tan tranquilo. Vamos, un psicópata tan de manual que hasta resultaría aburrido de incluir en una antología.
Por otro lado, entiendo lo que quiere decir Rodolfo Sancho, pero lo ha expresado como el culo, aunque tampoco se le puede pedir mucho más con el estado mental en que habrá quedado tras conocer las andanzas de su retoño.
Un saludete.