Esto fue lo que, según estas personas de pupilas muy dilatadas, le dijo Justin Bieber a Orlando Bloom para desencadenar la pelea:
“I Don't Kerr, I Love It!”. Bieber podría haberle cantado un adelanto de su próximo single, una versión del éxito de Icona Pop.
“¿Sabes cómo se dice camarero en élfico?”. Al parecer el actor está harto de que todo el mundo al que le presentan le cuente el mismo chiste.
“¡Cuate, aquí hay tomate!”. De niño, los compañeros de clase de Bloom lo vacilaban con el célebre eslogan de Tomate Orlando.
“Pues si se lió con nosotros dos, va a ser verdad que a Miranda le gustan por igual hombres y mujeres”. A raíz de las declaraciones de la modelo en la edición inglesa de GQ.
“¿De qué hablaste con Selena durante vuestras citas?". Bieber podría haber insinuado que cuando su ex-novia nació, Bloom ya estaba en edad de que su madre le preguntase por qué se encerraba tanto tiempo en el baño.
¿Cómo es rozar los 40 y que lo máximo que te pueda crecer en la cara sea una perilla chusquera?”. Ambos comparten problemas de vello facial, pero el cantante siempre podrá jugar la baza de su juventud.
“Pues no es cierto que los ángeles no tengan sexo". Según algunos testigos, el cantante sugirió que aplicasen el famoso dicho a los elfos.
“¿Qué se siente al llevar 20 años de carrera y que sólo te reconozcan por dos papeles?”. Y es que, ¿alguien podría nombrar algún personaje meritorio de Orlando Bloom, aparte de Will Turner y Légolas?
"Orlando que es gerundio". Otro clásico de la infancia del actor.