Es que no es cierto que ella “mintió”, caramba!
Esto es lo que dicen algunos tertulianos en twiter, pero en ningún lugar de la revisión de la sentencia dice eso.
La revisión de la sentencia hace hincapié en la “falta de fiabilidad” de las declaraciones de la denunciante, lo cual no quiere decir que sean mentira. En otras palabras, el tribunal que revisó el caso exigía pruebas que otorgasen mayor valor probatorio, pero en ningún momento dijo que ella mentía. La pruebas no desmontaron su relato. Simplemente no lo pudieron corroborar completamente, lo cual es muy distinto.
De hecho, la propia sentencia ya decía que en la declaración de ella había “ciertos desajustes”, aunque no lo suficientes como para restar credibilidad a su relato.
Esto es una cuestión de “fiabilidad” contra “credibilidad”.
Los abogados que recurrieron la sentencia se agarraron a estas pequeñas inconsistencias en el relato -por otro lado, algo bastante normal que un buen abogado sabe conseguir- para restar credibilidad a la victima.