JS. Ahora, de alguna otra manera nos estás hablando de un perfil del asunto. ¿Qué podemos agregar a este perfil del pedófilo? Son hombres, son mujeres, puede darse el caso de mujeres, cómo se da el caso de mujeres, edad, ciudad–campo, tiene que ver con variables de los medios de comunicación, tiene que ver con la historia de familia. ¿Por dónde más o menos están estos básicos?
GO. Aquí vamos a salir un poco en conflicto porque no hay un perfil específico. De hecho pocas conductas son tan variadas como esta. Ese es precisamente el problema, es muy difícil determinar quién es un pedófilo o quién no lo es. En general son hombres, aunque hay un gran subregistro de mujeres pedófilas. Se maneja una relación de 90:10, es decir, 90 por ciento hombres, 10 por ciento mujeres. Pero en estudios no forenses, esto es, de poblaciones no encarceladas o con víctimas detectadas a través de estudios comunitarios, se ha visto que las mujeres pueden representar un grupo mayor, de hasta 25 por ciento. Habitualmente el abuso cometido por una mujer adulta, digamos de 25 años, contra un niño de 10 u 11 años, no llega a considerarse abuso en nuestra sociedad machista. Por tanto, a veces no se reporta y hay un subregistro considerable en el abuso de mujeres contra niños. Con todo, sigue predominando el varón. Las edades también dependen del perfil que estemos hablando. Si hablamos de sacerdotes y demás personas que pueden ejercer poder sobre los niños, la edad es menor que en otro tipo de casos. Por ejemplo, quien puede pagarse un viaje a Tailandia o Costa Rica, donde hay mucho turismo sexual...