Respuesta: EL BARCO nueva serie de Antena 3
Perdios: 1x06 El Barco 3x12.
Primero disculpadme si no he prestado mucha atención. Me ha parecido una actividad más interesante jugar con el teléfono. Pero intentaré hacer un resumen sobre la infamia.
Penúltimo capítulo de la serie. Tras este largo viaje por el desierto intelectual, al fin los aventureros vemos una meta, un oasis donde reparar todas las neuronas que hemos perdido gracias al equipo de Globomedia. Podremos recuperar nuestra vida, nuestros jueves por la noche, nuestro gusto, nuestro orgullo... Podremos recoger esos huevos que se nos cayeron hace tanto y tanto tiempo.
Pero todavía hay que subir alguna duna, y esta penúltima ha sido bastante cabrona. Creí que no llegaba, tenía el arma preparada para pegarme un tiro. Pero se que estáis aquí para que os cuente mi aventura, y aquí va...
El Estrella Polar llega a tierra, otra vez... El capitán se atreve a bajarse de la nave, pero tiene que dejar a alguien a cargo de ese bravo navío que les salvó de volcanes, cascadas, monstruos marinos, pájaros, guionistas de globomedia, etc. Por lo tanto, mientras el capitán esté en tierra, sus labores las realizará Burbuja. A todo esto, de las aguas surge un buzo. Es Mari Mar,
En tierra se saludan efusivamente
- ¿Qué pasa tío? ¿Cómo te va? - pregunta el capitán Montero a su fiel amigo y exnovia como si se encontraran casualmente por la calle.
- Mira qué bien me vienes que te comes el marrón de mandar en la isla. Por cierto, se que no viene Ulises en tu barco. - le responde De la Cuadra.
El capitán toma otra vez el mando y deciden ir a la casa por si encontraran a Max y a Ainhoa haciendo el acto. Pero pasa un avión, y tiene que hacer una división en el grupo. Ramiro, más conocido como "todoterreno", junto con el coreano vallisoletano y Palomares han de ir a ver qué ha tirado el avión que ha pasado. Los otros irán a la casa.
En el barco, está Gamboa, ya que siempre es mejor tenerlo en el barco que asesorándote en el arte de matar tigres con el pulgar. Con Gamboa se queda Estela. Si no os acordáis de ella, Estela es esa amable cajera del Día que aquí ha conseguido un papel en una serie, donde su tarea consiste en interpretar mal al típico personaje estorbo, fatalista, emocionalmente infantil y a la que no le sale nada bien. Es ese personaje que mide sus segundos en pantalla por pucheros, y te sientes bien cuando no está. Los guionistas creen que es ese típico personaje con el que las niñas se pueden identificar, y alguna profunda gilipollas lo hará, pero al final nos queda lo que es, un estorbo dramático para la serie que ni pincha ni corta. La intentaron dar importancia convirtiéndola en el hijo de un extranjero de raro acento, ario como la leche y que es el malo malísimo, el Emperador... Bueno, en realidad es un Widmore de rastrillo para dejar claro que el plagio de Perdidos es más que evidente. En fin, que está el estorbo y Gamboa en el Barco, y Mari Mar que va a ver a su novio Roberto, y se encuentra con la terrible situación de tener que solicitar la ayuda a la dependencia tal y como están las cosas con Rajoy. No obstante, el enfermo no quiere dejar que su antigua novia entre en su vida, y le vea como un niño, por lo que al principio la espanta. Afortunadamente por ahí está nuestro querido abuelo argentino, para restablecer relaciones, y para hacerlo qué mejor que tratar a Burbuja como a su nieto. Los tontos pueden estar con chicas listas. Sin ir más lejos, Forrest Gump se cepilló a Robin Wright ¿Penn? y esta tampoco está nada mal, aunque tampoco es que la vea como objeto de interés de un eminente científico y profesor universitario doctorado en Harvard...
En fin, tras la sesión de psicoanálisis a cargo de nuestro querido personaje sobrante, Burbuja la deja entrar en su vida como amiga de juegos. ¿Cómo era el síndrome este que adquirían los niños consentidos?
Volvemos a la isla ¿por qué no? Mucho peor no nos va a ir. ¿O sí? En fin, que parece que Linus, el muy cachondo le ha lavado la ropita a Ainhoa... El malo, maloso lavando la ropita. Y es que es totalmente coherente su actitud cuando los guionistas no saben qué hacer con ese personaje que tan malo se antojaba en el edificio. Sí, el dictador cabrón ese que tenía a todo el edificio esclavizado bajo su ego, que casi mata al capitán y que tenía a esos esbirros que se cargó Ulises mediante la técnica de barco bomba. Sí, ese que decía que los del edificio eran su gente y no les iba a abandonar y después fue el único del edificio que se fue en el barco y se convirtió en un objeto de interés para Ainhoa... Sí, es lo que tienes cuando contratas unos ojos y una perillita, que no sabes que hacer con esas cualidades artísticas. Pues ahí está, lavando la ropita y jugueteando con Ainhoa. Pero bueno, llega el papá y ahí están... El capitán dice que han llegado a tierra para quedarse, que si hay pavos con mascarilla, le suda los cojones...
Mientras tanto, Piti Gamboa va con los franceses sin mascara, con dos cojones. Y llegan a la casa y la acorralan. El capitán llama a Gamboa y este le dice que se acuerde de la película Solo en Casa y de Tyler Durden. Qué la convierta en un fortín mientras ellos van al rescate... ¿Sabéis que con gasolina y zumo de naranja podéis crear Napalm?
En ese momento, en el barco, entran los del submarino. Hay un especialista que salta desde la barandilla de acceso al puente de mandos al comedor para acojonar más. Llevan armas, y además junto a Widmore va el gafapasta ese con cara de malo que acompañaba a Leonor. ¿Qué fue de Leonor? Sí, me refiero al personaje que interpretaba la ex de Dani Ecija en su incorporación estelar a la serie en su segunda temporada. Qué nadie se mueva, queremos la puta carpeta roja.
La puta carpeta roja está con el capitán, tuvo la brillantísima idea de llevársela consigo a una isla llena de peligros...
Y ahí están en la casa todos, manteniendo conversaciones vitales del tipo "no quiero que Ainhoa sea una puta que salte de flor en flor y sufra con cada una". "Siento que Ulises está vivo y no siento las pataditas de mi otro hijo, el que tiene Salomé en el Bombo". Al tiempo, que Vilma le pregunta a Ainhoa si se ha petado ya a Linus, y esta le dice que no. Vilma no la cree, pero Ainhoa dice que no puede dejar de pensar en el valeroso Ulises. Mientras tanto preparan las trampas para los malos, con globitos de Valeria llenos de butano.
En el otro sector de la isla, el cojo, el coreano y el cura van a buscar lo que ha tirado el avión. Descubren que el coreano habla español entre medias, y Palomares acusa a Ramiro de ser Gay ya que ven que su interés amoroso es Gamboa. Este se defiende diciendo que no es Gay, pero Palomares bromea y Ramiro le propina la hostia que todos estábamos esperando. Al final, Ramiro sigue defendiéndose diciendo que le gusta la cajera. Palomares duda mucho, ya que la cajera estuvo por él y pasó de ella como de comer mierda, pero Ramiro dice que estaba en ese momento enamorado de la chica que dejó en tierra, la que se murió... Entonces llegan al contenedor y ven un montón de cosas para ellos, para los tripulantes del barco.
En la casa mientras tanto, la situación se pone tensa... Hay un juego a varias bandas para recuperar la puta carpeta roja. Los del barco francés, atendiendo las indicaciones de Widmore que quiere su carpeta, atacan la casa y la cosen a tiros.... En la casa todos se tiran al suelo, y tras un rato de disparos las ráfagas se apagan.
- ¿Estáis todos bien? - grita a los cuatro vientos el capitán Montero.
Los demás contestan, que de puta madre. Supongo que los paquetes del ejército francés (que no es el de Napoleón precisamente), tomarían nota de ello. Pero, no, parece que tienen un trofeo... ¡Han dado a Valeria! ¡Bien! Y ahí está la niña siendo atendida por la doctora Wilson, lo que facilitaría enormemente su muerte. La niña pequeña pierde litros y litros de sangre mientras sigue soltando paridas como es habitual en el personaje. Wilson está llorosa y el capitán también.
En el barco, Gamboa quiere saber de su hija. ¿Dónde está? Pues está en el barco. ¿Dónde va a estar? Vivita y coleando. Widmore se queja de que solo tiene unos cuantos barcos y una hija que no le quiere en ese mundo, cuando antes era millonario, por lo que en tres semanas se ha convertido en un estupendo padre para la hija de Gamboa. Y Gamboa, que se ha cargado a un montón de personajes sobrantes, que no eran merecedores de estar en el proyecto Alejandría, ahí está... toda su maldad ha pasado porque está explicada por tener una hijita. Yo le creía como alguien de ferreas convicciones y fidelidad a la causa. Controlaba a Wilson, era el que la amenazaba, el que la decía que todo era importante, pero ahora está del lado de su capitán, y frente a su hija de verdad, nuestro querido Ernesto se queda congelado, sin hacer la técnica de los cinco puntos a Widmore para seguidamente fumarse un Don Julian sobre su cadaver.
Continuan en la casa. Oyen lo que ocurre por radio como si fuera el Carrusel Deportivo. ¿Estáis dispuestos a matarnos por una carpeta? - grita el capitán - Si como vosotros somos personas que soñamos, que respiramos y que follamos todos juntos en una gran orgía. Ante la gilipollez de discurso que suelta el capitán, no queda más remedio que liarse de nuevo a tiros. Y es que el capitán en un ataque de cojones, había salido incluso hasta la puerta para decir su discurso con ojos llorosos, pero tras comprobar que solo ha hecho que aumenten las ganas de matarle... Por lo tanto, lo mejor es encomendarse al indio Gerónimo y seguir fiel a la causa de ser personas que sueñan con un mundo donde ser felices... Decide quemar la carpeta. Y la quema.
Widmore ve sus planes fracasados, y siente que ha hecho un error garrafal de castings y tácticas al confiar la salvación de el mundo a un barco español. Españoles, esos seres que no se distinguen por su honradez en el juego... Por lo tanto, la idea, pese a que sean elegidos es matarlos... y toma la decisión mientras Gamboa defiende delante suya los grandes cojones del capitán pese a su nula oratoria... El emperador Widmore pone el pulgar hacía abajo, y el gafapasta, manda la orden al equipo francés. Cargároslo. El capitán se mete a la casa mientras pegan tiros a la puerta, y ninguno le da. Hay otro rato de tiros, y El Alamo resiste, pues mientras más tiros hay más escenas tiernas se suceden, ya que es el mejor momento para que Julian sienta como se mueve el bombo de Salomé y cosas similares.
Gamboa intenta negociar una tregua, a lo mejor su proyecto no se ha ido al traste, sabe de alguien que lo tiene en su cabeza, el profesor Roberto Schneider. Widmore se ríe, Schneider se quedó idiota. Gamboa dice que no, que detrás de ese idiota se esconde un genio que se hace pasar por idiota, que lo ha comprobado después de estar tanto tiempo con él, y que además está Mari Mar para forzarle a cooperar. Estela le pide a su padre que no se los cargue...
El equipo de Ramiro, que antes había descubierto que con la caja que había caído, debía ir un paracaidista busca por la zona, defendiéndose con armas... Al final del capítulo lo encuentran, pero no sale ya que todavía debía estar grabando algo. Es Ulises.
Perdios: 1x06 El Barco 3x12.
Primero disculpadme si no he prestado mucha atención. Me ha parecido una actividad más interesante jugar con el teléfono. Pero intentaré hacer un resumen sobre la infamia.
Penúltimo capítulo de la serie. Tras este largo viaje por el desierto intelectual, al fin los aventureros vemos una meta, un oasis donde reparar todas las neuronas que hemos perdido gracias al equipo de Globomedia. Podremos recuperar nuestra vida, nuestros jueves por la noche, nuestro gusto, nuestro orgullo... Podremos recoger esos huevos que se nos cayeron hace tanto y tanto tiempo.
Pero todavía hay que subir alguna duna, y esta penúltima ha sido bastante cabrona. Creí que no llegaba, tenía el arma preparada para pegarme un tiro. Pero se que estáis aquí para que os cuente mi aventura, y aquí va...
El Estrella Polar llega a tierra, otra vez... El capitán se atreve a bajarse de la nave, pero tiene que dejar a alguien a cargo de ese bravo navío que les salvó de volcanes, cascadas, monstruos marinos, pájaros, guionistas de globomedia, etc. Por lo tanto, mientras el capitán esté en tierra, sus labores las realizará Burbuja. A todo esto, de las aguas surge un buzo. Es Mari Mar,
En tierra se saludan efusivamente
- ¿Qué pasa tío? ¿Cómo te va? - pregunta el capitán Montero a su fiel amigo y exnovia como si se encontraran casualmente por la calle.
- Mira qué bien me vienes que te comes el marrón de mandar en la isla. Por cierto, se que no viene Ulises en tu barco. - le responde De la Cuadra.
El capitán toma otra vez el mando y deciden ir a la casa por si encontraran a Max y a Ainhoa haciendo el acto. Pero pasa un avión, y tiene que hacer una división en el grupo. Ramiro, más conocido como "todoterreno", junto con el coreano vallisoletano y Palomares han de ir a ver qué ha tirado el avión que ha pasado. Los otros irán a la casa.
En el barco, está Gamboa, ya que siempre es mejor tenerlo en el barco que asesorándote en el arte de matar tigres con el pulgar. Con Gamboa se queda Estela. Si no os acordáis de ella, Estela es esa amable cajera del Día que aquí ha conseguido un papel en una serie, donde su tarea consiste en interpretar mal al típico personaje estorbo, fatalista, emocionalmente infantil y a la que no le sale nada bien. Es ese personaje que mide sus segundos en pantalla por pucheros, y te sientes bien cuando no está. Los guionistas creen que es ese típico personaje con el que las niñas se pueden identificar, y alguna profunda gilipollas lo hará, pero al final nos queda lo que es, un estorbo dramático para la serie que ni pincha ni corta. La intentaron dar importancia convirtiéndola en el hijo de un extranjero de raro acento, ario como la leche y que es el malo malísimo, el Emperador... Bueno, en realidad es un Widmore de rastrillo para dejar claro que el plagio de Perdidos es más que evidente. En fin, que está el estorbo y Gamboa en el Barco, y Mari Mar que va a ver a su novio Roberto, y se encuentra con la terrible situación de tener que solicitar la ayuda a la dependencia tal y como están las cosas con Rajoy. No obstante, el enfermo no quiere dejar que su antigua novia entre en su vida, y le vea como un niño, por lo que al principio la espanta. Afortunadamente por ahí está nuestro querido abuelo argentino, para restablecer relaciones, y para hacerlo qué mejor que tratar a Burbuja como a su nieto. Los tontos pueden estar con chicas listas. Sin ir más lejos, Forrest Gump se cepilló a Robin Wright ¿Penn? y esta tampoco está nada mal, aunque tampoco es que la vea como objeto de interés de un eminente científico y profesor universitario doctorado en Harvard...
En fin, tras la sesión de psicoanálisis a cargo de nuestro querido personaje sobrante, Burbuja la deja entrar en su vida como amiga de juegos. ¿Cómo era el síndrome este que adquirían los niños consentidos?
Volvemos a la isla ¿por qué no? Mucho peor no nos va a ir. ¿O sí? En fin, que parece que Linus, el muy cachondo le ha lavado la ropita a Ainhoa... El malo, maloso lavando la ropita. Y es que es totalmente coherente su actitud cuando los guionistas no saben qué hacer con ese personaje que tan malo se antojaba en el edificio. Sí, el dictador cabrón ese que tenía a todo el edificio esclavizado bajo su ego, que casi mata al capitán y que tenía a esos esbirros que se cargó Ulises mediante la técnica de barco bomba. Sí, ese que decía que los del edificio eran su gente y no les iba a abandonar y después fue el único del edificio que se fue en el barco y se convirtió en un objeto de interés para Ainhoa... Sí, es lo que tienes cuando contratas unos ojos y una perillita, que no sabes que hacer con esas cualidades artísticas. Pues ahí está, lavando la ropita y jugueteando con Ainhoa. Pero bueno, llega el papá y ahí están... El capitán dice que han llegado a tierra para quedarse, que si hay pavos con mascarilla, le suda los cojones...
Mientras tanto, Piti Gamboa va con los franceses sin mascara, con dos cojones. Y llegan a la casa y la acorralan. El capitán llama a Gamboa y este le dice que se acuerde de la película Solo en Casa y de Tyler Durden. Qué la convierta en un fortín mientras ellos van al rescate... ¿Sabéis que con gasolina y zumo de naranja podéis crear Napalm?
En ese momento, en el barco, entran los del submarino. Hay un especialista que salta desde la barandilla de acceso al puente de mandos al comedor para acojonar más. Llevan armas, y además junto a Widmore va el gafapasta ese con cara de malo que acompañaba a Leonor. ¿Qué fue de Leonor? Sí, me refiero al personaje que interpretaba la ex de Dani Ecija en su incorporación estelar a la serie en su segunda temporada. Qué nadie se mueva, queremos la puta carpeta roja.
La puta carpeta roja está con el capitán, tuvo la brillantísima idea de llevársela consigo a una isla llena de peligros...
Y ahí están en la casa todos, manteniendo conversaciones vitales del tipo "no quiero que Ainhoa sea una puta que salte de flor en flor y sufra con cada una". "Siento que Ulises está vivo y no siento las pataditas de mi otro hijo, el que tiene Salomé en el Bombo". Al tiempo, que Vilma le pregunta a Ainhoa si se ha petado ya a Linus, y esta le dice que no. Vilma no la cree, pero Ainhoa dice que no puede dejar de pensar en el valeroso Ulises. Mientras tanto preparan las trampas para los malos, con globitos de Valeria llenos de butano.
En el otro sector de la isla, el cojo, el coreano y el cura van a buscar lo que ha tirado el avión. Descubren que el coreano habla español entre medias, y Palomares acusa a Ramiro de ser Gay ya que ven que su interés amoroso es Gamboa. Este se defiende diciendo que no es Gay, pero Palomares bromea y Ramiro le propina la hostia que todos estábamos esperando. Al final, Ramiro sigue defendiéndose diciendo que le gusta la cajera. Palomares duda mucho, ya que la cajera estuvo por él y pasó de ella como de comer mierda, pero Ramiro dice que estaba en ese momento enamorado de la chica que dejó en tierra, la que se murió... Entonces llegan al contenedor y ven un montón de cosas para ellos, para los tripulantes del barco.
En la casa mientras tanto, la situación se pone tensa... Hay un juego a varias bandas para recuperar la puta carpeta roja. Los del barco francés, atendiendo las indicaciones de Widmore que quiere su carpeta, atacan la casa y la cosen a tiros.... En la casa todos se tiran al suelo, y tras un rato de disparos las ráfagas se apagan.
- ¿Estáis todos bien? - grita a los cuatro vientos el capitán Montero.
Los demás contestan, que de puta madre. Supongo que los paquetes del ejército francés (que no es el de Napoleón precisamente), tomarían nota de ello. Pero, no, parece que tienen un trofeo... ¡Han dado a Valeria! ¡Bien! Y ahí está la niña siendo atendida por la doctora Wilson, lo que facilitaría enormemente su muerte. La niña pequeña pierde litros y litros de sangre mientras sigue soltando paridas como es habitual en el personaje. Wilson está llorosa y el capitán también.
En el barco, Gamboa quiere saber de su hija. ¿Dónde está? Pues está en el barco. ¿Dónde va a estar? Vivita y coleando. Widmore se queja de que solo tiene unos cuantos barcos y una hija que no le quiere en ese mundo, cuando antes era millonario, por lo que en tres semanas se ha convertido en un estupendo padre para la hija de Gamboa. Y Gamboa, que se ha cargado a un montón de personajes sobrantes, que no eran merecedores de estar en el proyecto Alejandría, ahí está... toda su maldad ha pasado porque está explicada por tener una hijita. Yo le creía como alguien de ferreas convicciones y fidelidad a la causa. Controlaba a Wilson, era el que la amenazaba, el que la decía que todo era importante, pero ahora está del lado de su capitán, y frente a su hija de verdad, nuestro querido Ernesto se queda congelado, sin hacer la técnica de los cinco puntos a Widmore para seguidamente fumarse un Don Julian sobre su cadaver.
Continuan en la casa. Oyen lo que ocurre por radio como si fuera el Carrusel Deportivo. ¿Estáis dispuestos a matarnos por una carpeta? - grita el capitán - Si como vosotros somos personas que soñamos, que respiramos y que follamos todos juntos en una gran orgía. Ante la gilipollez de discurso que suelta el capitán, no queda más remedio que liarse de nuevo a tiros. Y es que el capitán en un ataque de cojones, había salido incluso hasta la puerta para decir su discurso con ojos llorosos, pero tras comprobar que solo ha hecho que aumenten las ganas de matarle... Por lo tanto, lo mejor es encomendarse al indio Gerónimo y seguir fiel a la causa de ser personas que sueñan con un mundo donde ser felices... Decide quemar la carpeta. Y la quema.
Widmore ve sus planes fracasados, y siente que ha hecho un error garrafal de castings y tácticas al confiar la salvación de el mundo a un barco español. Españoles, esos seres que no se distinguen por su honradez en el juego... Por lo tanto, la idea, pese a que sean elegidos es matarlos... y toma la decisión mientras Gamboa defiende delante suya los grandes cojones del capitán pese a su nula oratoria... El emperador Widmore pone el pulgar hacía abajo, y el gafapasta, manda la orden al equipo francés. Cargároslo. El capitán se mete a la casa mientras pegan tiros a la puerta, y ninguno le da. Hay otro rato de tiros, y El Alamo resiste, pues mientras más tiros hay más escenas tiernas se suceden, ya que es el mejor momento para que Julian sienta como se mueve el bombo de Salomé y cosas similares.
Gamboa intenta negociar una tregua, a lo mejor su proyecto no se ha ido al traste, sabe de alguien que lo tiene en su cabeza, el profesor Roberto Schneider. Widmore se ríe, Schneider se quedó idiota. Gamboa dice que no, que detrás de ese idiota se esconde un genio que se hace pasar por idiota, que lo ha comprobado después de estar tanto tiempo con él, y que además está Mari Mar para forzarle a cooperar. Estela le pide a su padre que no se los cargue...
El equipo de Ramiro, que antes había descubierto que con la caja que había caído, debía ir un paracaidista busca por la zona, defendiéndose con armas... Al final del capítulo lo encuentran, pero no sale ya que todavía debía estar grabando algo. Es Ulises.