El sometimiento de los medios de comunicación a los partidos, a su corrupción y estupidez explica, tanto como los cambios tecnológicos y culturales, el enanismo de una profesión que se empequeñece, genuflexa, a la velocidad de mengua del político nutricio.
Al pueblo español sólo le importa su “inmunidad de rebaño” (podría comenzar por leer la parábola del carnero castrado de Santayana), y la convoca con un redoble de vacunas en las televisoras que viene a ser el redoble de tambor ordenado por el general Berruyer para ahogar la voz del Capeto en el momento de ser guillotinado.
¿Que ley?Al menos no parecen haber sacado las porras para hacer cumplir la ley
El pasaporte COVID se pide en la puerta y si al gobierno autonómico le interesa el cumplimiento de la norma que pongan inspectores en la calle para controlar el procedimiento y en caso de irregularidad se multa al propietario del local.No puede haber una norma si no hay un control efectivo de ésta. Que se pida el pasaporte covid no me parece mal. El problema es que estemos a estas alturas con mil restricciones deistintas.
También te pedían el DNI en la entrada y la policía podía entrar y revisarlo, o para contar el aforo… la multa le caerá al local, eso me lo imagino.El pasaporte COVID se pide en la puerta y si al gobierno autonómico le interesa el cumplimiento de la norma que pongan inspectores en la calle para controlar el procedimiento y en caso de irregularidad se multa al propietario del local.
Esto es de una desproporción tal que da que pensar, cada día se parece más a un estado policial.
Saludos