Atreyub
En busca y captura
Espero que no fuese manipulador de alimentos o cirujano...
Oye, pues... ¿y si se lo regalas a alguien que se coma las uñas?.... lo mismo le haces más feliz y todo!
Además, imagínate 40 años con el mismo procedimiento de cortarse las uñas, recogerlas, guardarlas en el tarro y así día tras día.
Oye, pues una sopa de mocos y uñas tiene que tener su "que". Ya me veo a Bear Grylls con la cuchara en alto....mejor post del día... jojojojoo, brutal.
Además, imagínate 40 años con el mismo procedimiento de cortarse las uñas, recogerlas, guardarlas en el tarro y así día tras día.
- ¿Qué hobbie tienes tú?
- ¿Yo?, pues nada, coleccionar sellos, dedales y también trenes. ¿Y tú?
- Nada. Colecciono uñas. Llevo 40 años haciéndolo.
- Eh, esto. Manolo, ¡tú no estás bien!
Miedo me da pensar si alguien ha hecho algo así con mocos.
Los títulos de la prensa de Cornualles no podían ser este verano menos tranquilizadores: "St Ives bajo asedio por las gaviotas", "¿Puede un láser ser la respuesta a los problemas con las gaviotas en Cornualles?", "Los pájaros furiosos se lanzan sobre Penzance", "Los negocios del puerto de St Ives contemplan ataques cada día", "Las gaviotas ganan la guerra en la playa de St Ives", "Amenaza en el mar: cómo evitar los ataques de gaviotas", "Llamamientos para acabar con el reino de terror de las gaviotas". Como escribió un periodista de The Daily Telegraph, los habitantes de este puerto inglés se han encontrado con que Los pájaros, de Alfred Hitchcock, es un documental.
Aunque ocurren incidentes en toda la costa de Cornualles, la región situada en el extremo occidental de Inglaterra, los mayores problemas con las aves marinas se han concentrado en esta ciudad, mezcla de puerto pesquero, localidad turística y lugar de enorme tradición artística —la Tate Gallery tiene una sede ahí porque ha sido un polo de atracción para pintores desde el siglo XIX—. El problema es simple desde el punto de vista de la naturaleza: las gaviotas se han acostumbrado a la comida fácil que traen los turistas y son animales que se vuelven agresivos durante el periodo de cría, al final de la primavera y durante el verano. Pero resulta muy difícil de resolver, porque la ley británica protege todos los tipos de aves salvajes.
El graznido de las gaviotas es un sonido constante y omnipresente en todo el casco histórico de la ciudad. El puerto está lleno de restaurantes, mucha gente come en la calle, los niños se pasean por la playa con helados en la mano... Y las gaviotas hacen su agosto. La artista Lynda Charlton relató al periódico The Cornishman como fue literalmente asaltada por pájaros asalvajados cuando trataba de comer un sandwich. Resultó herida en la mano y en el labio. "No fue un ataque normal de una gaviota hambrienta. Parecían organizadas y trabajaban en equipo. Fue terrorífico", aseguró en un reportaje que ocupaba la primera plana del diario local. "Son una auténtica pesadilla", relataba al mismo diario una camarera que llevaba 20 años trabajando en un café del puerto.
St Ives, que cuenta con 10.000 habitantes permanentes aunque puede llegar a recibir hasta 50.000 visitantes al día en verano, lleva años tratando de combatir la plaga, que está comenzando a extenderse a otras ciudades de la zona, como Penzance. Por lo pronto ha llenado de carteles la ciudad pidiendo a los visitantes que no den de comer a las gaviotas e incluso convocó un concurso infantil de dibujos sobre el tema, que adornan gran parte de sus tiendas. "Nunca hay que dar de comer a las gaviotas, ni por descuido ni voluntariamente, porque refuerza su sentimiento de que los humanos somos una fuente de alimento fácil y reduce su miedo natural", explicó a la BBC el investigador Tony Whitehead, de la RSPB (Real Sociedad para la Protección de los Pájaros).
Louise Dowe, secretaria del Ayuntamiento de St Ives, explica por correo electrónico todas las medidas antigaviotas que han intentado poner en marcha, hasta ahora con poco éxito. "Intentamos ahuyentarlas con llamadas de peligro grabadas, pero enseguida se dieron cuenta de que no había ninguno. Hemos utilizado la cetrería, pero tampoco funcionó. Hemos pinchado huevos de los nidos para tratar de reducir la población, pero ponen rápidamente otro. El problema va a peor cada año, porque las gaviotas se toman cada vez más confianzas y aprenden más trucos para robar comida".
Una mujer de 40 años llamada Amanda Davey se fracturó el cuello mientras realizaba el conocido reto Ice Bucket Challenge en Liverpool.
La mujer se grabó en el jardín de su casa mientras su madre le tiraba el cubo de agua helada por encima. Una vez mojada y por lo tanto cumplido el reto, la mujer conmocionada al recibir el agua fría, corrió hasta el baño, donde se resbaló y cayó al suelo.
El golpe fue tan fuerte que quedó inconsciente, aunque, afortunadamente la mujer se encuentra bien, esperemos que con este accidente se eviten que ocurran mas accidentes haciendo el Ice Bucket Challenge. Recordemos que el ‘Ice Bucket Challenge’ (‘Desafío del cubo de hielo’), es una peculiar iniciativa con la que se busca recaudar dinero para la investigación de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Un joven inglés se baja en una parada del metro londinense y corre hasta la siguiente para subirse en el mismo vagón
En Japón, el sashimi (un plato elaborado con pescado crudo) y el sushi son auténticos manjares. No obstante, un hombre de origen chino ha demostrado que hay que tener cuidado a la hora de comerlas. ¿La razón? El sujeto ingirió muchas de estas exquisiteces en mal estado y acabó con el cuerpo lleno de gusanos.
Al parecer, y según explica la versión en línea del «Daily Mirror», todo comenzó cuando un hombre de origen chino (el cuál no ha sido identificado) acudió a un restaurante local para «ponerse las botas» a base de pescado crudo. Sin embargo, su comida se transformó pronto en una pesadilla cuando, horas después, empezó a sentir picores por todo el cuerpo y dolor de estómago.
Preocupado, acudió rápidamente al hospital, donde los médicos llevaron a cabo varias radiografías para saber cuál era la causa de su malestar. Al observar las imágenes, la sorpresa fue generalizada entre los profesionales: el paciente tenía todo el interior del cuerpo lleno de pequeñas tenias, las cuales pueden crecer hasta 10 metros dentro del cuerpo.
Según señala el «Daily Mirror», los médicos que atendieron al hombre –de la provincia de Guangdong, al este del país-, consideran que el pescado crudo que comió podía estar en mal estado, lo que habría provocado esta infección masiva de parásitos. Aunque en la mayoría de los casos no es mortal, las tenias se alojan normalmente en el intestino delgado y grueso del ser humano. En ocasiones, puede acabar con la vida de una persona si empieza a «alimentarse» cerca de los órganos vitales.
Breaking Bad sigue sirviendo de inspiración a sus seguidores. Así, una mujer de 38 años, Kuntal Patel, ha utilizado un veneno conocido como Abrina, similar a la Ricina, para tratar de envenenar a su madre. La mujer colocó el veneno en la lata de Coca Cola Light de su madre, cuando ésta le prohibió casarse con su novio. El veneno no llegó a afectar a la mujer, ya que el ácido eliminó la toxina. "He visto demasiado Breaking Bad", reconocía.