Pequeño Flynn dijo:
Para dar una nota discordante, yo no acabo de entrar en Ciudadano Kane, y siempre que la veo acaba por aburrirme. Como está considerada una de las mejores películas de todos los tiempos, asumo que el fallo está en mí y no en la obra. Así que recurro a los sabios del foro, para que me deis alguna pauta, algún artículo, libro... incluso algún antecedente cinematográfico, no sé, que me permitan comprenderla.
Por ejemplo, disfruté mucho más con El cuarto mandamiento (para no salirnos de Welles).
A mi me parece una cumbre en todos los sentidos, y te comento:
Empezando por el guión, tenemos una estructura de una complejidad de narices; la película comienza con la muerte de Kane, sin verle la cara, solo pronuncia esa palabra misteriosa (Rosebud) en un entorno casi gótico (Xanadú) e inmediatamente se nos asocia con una imagen onírica de una bola de cristal cayendo y rompiéndose contra el suelo; después pasamos al noticiario que nos resume la imagen pública de Kane, y posteriormente a un grupo de periodistas que deciden investigar al personaje: han pasado 15 minutos de peli y todavía estamos en ascuas... ¿de que va esto?
La vida de Kane es entonces reconstruida a base de entrevistas y flashbacks, saltando continuamente de presente al pasado e incluso con flashbacks y saltos temporales dentro de los propios flashbacks; no solo conocemos a Kane a través de ellos, sino que también quedan retratados todos los personajes que le rodean, amigos, periodistas, amantes, politicastros, etc... Entre medias, el misterio, ¿qué es Rosebud? tan solo al final, ajeno a las elecubraciones de los biógrafos, y por una casualidad artificial, descubriremos la sencilla verdad que rodea a esta palabra...
El guión es un delirio, un verdadero delirio de conexiones, saltos temporales, sugerencias e incluso guiños... pero luego llega la realización, que pone en juego todas las técnicas de rodaje y montaje conocidas: desde la visión subjetiva de los primeros planos, al falso documental del noticiario, pasando por unos encadenados entre secuencias de un virtuosismo visual desopilante (el encadenado a través de una foto colgada en un escaparate, o la transición que muestra las ventas del periódico, etc...) Hay maquetas colgantes, sets con techo, sets de perspectiva distorsionada, matte paintings, material envejecido para simular películas viejas, perspecitvas forzadas, etc, etc, etc... todo ello puesto al servicio del impacto visual de la historia que se está narrando.
Por otro lado, los actores interpretan sus personajes con una notable convicción, estando el propio Welles en el centro de todo el meollo y haciendo creible a un individuo mucho más mayor que él gracias a un sentido único y muy moderno de la interpretación física.
Si a todo ello unimos un trabajo de cámara y unas iluminaciones espectaculares, más un sentido de la puesta en escena muy atractivo, el resultado es una pieza única, una rara avis de su tiempo que aún hoy en día es más compleja y original que casi todo lo que se hace, tanto a nivel argumental como a nivel visual. Quizá halla otras películas más "perfectas", pero pocas hay tan complejas y fascinantes.