En defensa de Peter Sohn, no es el director original de la película del dinosaurio. Era Bob Peterson, pero este era incapaz de terminar la última parte de la película y decidieron quitarlo de en medio (sigue en Pixar). Luego retrasaron el estreno, pusieron a Peter Sohn y rehicieron la película casi de cero en tiempo record. Salió lo que salió... y de milagro. Para la posteridad, el software que tuvieron que hacer para representar los paisajes, los terrenos y la iluminación.
Y que cuando Apple sacó el iPad Pro diciendo que el cacharro y su lápiz eran bestiales, los de Pixar llevaban siglos currando con tablets tipo Surface Studio (creo que eran Wacom lo que usaban). Así fueron luego los de Apple a pedir el ok de Pixar con la respuesta del lápiz. Para poder terminar la película en tiempo, metían a decenas de animadores juntos en salas de conferencias, cada uno con su cacharro, para que entre todos pudiesen sacar el trabajo adelante.
Bah, y ya puestos: a mí la película me mola. Cuando el niño se va definitivamente es maravilloso. Es una película muy simple pero que me encanta lo que transmite. A años luz de las películas Pixar que buscan la grandilocuencia desde que las pensaron.