Está muy, muy bien.
Es agradable que nunca, ni siquiera al final, intenta salirse de la propuesta y tono que se propone desde el principio (minimalismo, frialdad equiparando humanos con robots, sci fi íntima, diálogos incómodos, un poco de mal rollo atmosférico) con algo chillón o alguna llamada de atención... con la idea visual más potente (ya sabéis cual) realizada con bastante buen gusto. Creo que incluso se hubiese beneficiado extendiendo esas conversaciones con cristal por medio, darle algo más de juego terapéutico a las sesiones para que lo que viene después fluya mejor.
Es hasta divertido ver al prota viéndose venir los giros (que acierte o no es otra cosa) y el toqueteo de expectativas con los personajes
Isaacs es quien más provecho le saca al tema (también tiene el personaje menos sutil para ello), pero en general todos cumplen de sobra.
Veo que Garland escribió NEVER LET ME GO, que sería un bonito doblete con ésta.
Es agradable que nunca, ni siquiera al final, intenta salirse de la propuesta y tono que se propone desde el principio (minimalismo, frialdad equiparando humanos con robots, sci fi íntima, diálogos incómodos, un poco de mal rollo atmosférico) con algo chillón o alguna llamada de atención... con la idea visual más potente (ya sabéis cual) realizada con bastante buen gusto. Creo que incluso se hubiese beneficiado extendiendo esas conversaciones con cristal por medio, darle algo más de juego terapéutico a las sesiones para que lo que viene después fluya mejor.
Es hasta divertido ver al prota viéndose venir los giros (que acierte o no es otra cosa) y el toqueteo de expectativas con los personajes
él es un ceporro encoñado, ella una manipuladora a prueba, el genio científico un borracho vendemotos, la japonesa es tan obviamente un robot que es una simple maceta...
Veo que Garland escribió NEVER LET ME GO, que sería un bonito doblete con ésta.