Peludo, cerrado y, desde luego, sin esperar al anal intruder.
Peludo, cerrado y, desde luego, sin esperar al anal intruder.
Qué bochorno.Aquí todos que si "ni el pelo de una gamba", que si "mecanismo ancestral de defensa", pero seguro que todos los presentes hemos cagado ñordos más grandes que el rabo de Nacho Vidal. En fin, yo solo lo digo.
El tiburón.y un amiguito.
Aún me dura el trauma. "¡Ponedle las gafas! ¡Ponedle las gafas!". Diosss.