Hay algo importante que no he dicho, y es que Sara no era especialmente la más guapa... excepto para un servidor. Objetivamente era normal, tirando a mona, y según en qué momentos porque Saraenfadada, Saraborde y Saragruñona copaban su estado y delicado rostro demasiado. Salvo para vuestro humilde narrador, no había nadie en clase que se fijara en ella de una forma, dígamos.... esa, si. A mi esto me daba una rabia tremenda. ¡¡Debería toda la clase está enamorada de aquella chica!! me repetía siempre a mi mismo. Aunque visto lo visto, mejor para mis intereses, claro. Porque para mi ella era muy guapa y la mejor, porque me gustaban las cosas que decía, aunque a veces fueran tristes, y me gustaba su forma de pensar, aunque a veces fuera tan negativa, de entender el mundo... o de no entenderlo. Valía más que todas las demás chicas juntas. Por eso la amaba tanto.