Si yo fuera Santiago Abascal (porque es el único que imagino con cojones para hacerlo), prometería ante notario que, el día que pueda formar gobierno, anularía sine-die toda aportación pública a:
- Televisiones, radios, y medios de comunicación en general. La publicidad institucional quedará prohibida, salvo casos excepcionales en los cuales deberá contratarse por igual a todos los medios.
- Sindicatos y asociaciones de trabajadores. Que vivan de las cuotas de quienes quieran afiliarse a ellos. Y eliminación inmediata de la figura del "liberado sindical".
- Chiringuitos, ONG's y asociaciones. Lo mismo. Que se nutran del dinero que les aporten sus simpatizantes. Si es que los tienen.
- Toda paguita o prestación que no tenga una causa contributiva por detrás. Nada de dar euros "para cultura". Si para crear empresas y riqueza.
Y luego, a sudar de toda la bilis de izquierda como si lloviese. Tendría mi voto, y el de muchísimos millones más de españoles.