El año pasado vino de repente a un cumpleaños
de un amigo común,suyo y mío,apenas tres cuartos de hora,
sin invitación formal del homenajeado y con la información del evento a través otro amigo común de ellos dos, y comentó que
"venía de casa de sus padres y estaba su familia allí,por lo que no podía quedarse mucho tiempo".
¿Dónde había estado antes y dónde volvió? ¡
A su propio cumpleaños!
El muy cabrón subió las fotografías a su cuenta de Facebook,sin ningún pudor y vergüenza,y lo vieron nuestros amigos comunes al rato de marcharse. Se fue de un cumpleaños donde no le habían invitado a seguir celebrando el suyo. ¡Es el puto amo!
Seguimos para bingo porque hay todavía más... Este año si le interesa que "sus amigos" vayan a su cumpleaños,por lo que les ha invitado a una barbacoa,este fin de semana,y nadie ha confirmado su presencia aún. ¿Irán o no su fiesta? Me enteraré de esta apasionante historia el próximo sábado. ¡Vivan la falsedad y el buen rollo!
P.D : Dejamos de ser amigos hace años,por un tema que no voy a contar aquí.Da para un libro.