La he vuelto a ver después de casi 7 años. Y lo he hecho después de revisar las otras 3.
Es una película fallida, irregular pero encantadora, no un bodrio inenarrable. Está llena ya desde su concepción (o sobre todo ahí) de ideas magníficas. Alguien dirá que el mcguffin no es importante pero no estoy de acuerdo, una de las cosas que fascinan más de Indiana es el esqueleto de sus tramas, saber qué, dónde y ese porqué lucasiano con la mitología que se explica en todas las películas. Y aquí me parece irresistible lo de mezclar el hangar del Arca con Roswell y la civilización de la calavera, la tumba de Orellana, el Amazonas, etc.
Por otra parte, los rusos como malotes, la contextualización cachonda de la época con rock'n'roll, paranoias comunistas, caza de brujas, guerra fría, carrera nuclear, carrera espacial, también es muy atractiva, de hecho el prólogo lo compro entero y, especialmente, lo de la bomba atómica con ese delicioso homenaje previo a la Twilight Zone. Y los planos con el hongo nuclear y el UFO, directamente, cimas de la saga.
Después del prólogo, la trama aprovecha muy bien lo de la paranoia y su relación con Mac para dejar a Indy de absoluto bajón con el final de su etapa docente, reutilizando la famosa escena de la uni con otra clave. Se suma esto a las muertes cercanas (en una escena autohomenaje mal resuelta) y tenemos un buen background anímico para presentar la aventura. La irrupción familiar no sólo como inicio de la aventura (como en la tercera), sino como catarsis emocional de un Indy venido a menos.
Ahí empieza un problema con los personajes, por una parte quiere levantar a Indiana a través del núcleo familiar y, a la vez, crear el típico grupo hawksiano en una aventura, por lo que ambas intenciones se ahogan y no se desarrolla bien ni una cosa ni la otra. Otra de las pegas es que quiere jugar a ser el Templo Maldito en el over-the-top de las situaciones y, a la vez, la Última Cruzada en la reformulación en clave cómica y familiar de El Arca Perdida, y no consigue llegar a la cima que es la segunda en cuanto a set-pieces ni al ocurrente humor de la tercera, bien al contrario, se parece al fallido humor de la segunda y cae sin la red humorística que elevaba la tercera en la repetición demasiado evidente de la arquitectura de la primera.
Después está lo de Slocombe (al que felicito porque hoy día 10 cumple 102 añazos!!!), que es escandalosamente superior y más adecuado a lo que hace Kaminski (sobre todo cuando ilumina fuera de plató). De hecho, la película con Slocombe sería hasta notable.
Lo del digital no es un abuso, es un capricho innecesario lo de los animalitos (especialmente lo de los monos) pero, en general, se nota la apuesta por la artesanía, por el encanto de los platós. Lástima también de la interesante escena de las hormigas, porque el digital ahí sí que le quita puntos y repito que está bien escrita y planificada (grande cuando las hormigas se apartan del sombrero).
Por lo demás, discrepo con la opinión generalizada sobre la labor de Spielberg (cierto que ya no casa tanto con la inocencia lúdica de las 3 anteriores), demuestra oficio en las escenas de acción (hangar, moto y selva), igual que John Williams (me encanta el tema de la calavera), Kahn y el montaje están a la altura, probablemente lo mejor de la película, su ritmo. Me funciona el dúo Ford-Shia (el bar, el aeropuerto, el mercado), Spalko como villana no maníquea, mucho menos los otros 3 (Mac, Mario y Ox). A los memorables planos ya comentados, añado el de la aparición de Mac en el mercado peruano y el cenital del campamento enmedio del Amazonas. Lucas y sus justificaciones históricas, explicaciones y garabatos sobre el mcguffin siguen fascinando, igual que la selva amazónica como lugar principal de la acción (compro con una sonrisa de oreja a oreja lo de las cataratas).
Como ya he dicho el prólogo es irresistible, no así el epílogo aunque me lo he tomado un poco a "vamos a oficiar el funeral de Indy (la boda), damos el relevo ... pero no". Visto así tiene hasta cierta elegancia.