Lafayette Gilchrist - Towards The Shining Path
Lafayette Gilchrist---piano
John Dierker---saxo tenor
Gregory L. Thompkins---saxo tenor
Gabriel Ware---saxo alto
Mike Cerri---trompeta
Anthony "Blue" Jenkins---contrabajo
Nate Reynolds---batería
Hyena/Shantytone Records, 2005.
Bien, ya metidos muy adentro en ritmo y movimiento, creo tal vez haya que seguir un poco más y casi con total seguridad lo que viene a continuación tampoco va a defraudar.
Tal y como ocurrió con Beets en una entrada anterior, otro de los pianistas jóvenes que merece ser tenido en consideración y no convendría perderle la pista es a Lafayette Gilchrist.
Se trata de un pianista que además ejerce de compositor con una carrera relativamente corta, con 7/8 discos editados, pero que amenaza en el buen sentido, con subirse al pelotón de cabeza de carrera, puesto que tiene uno de los estilos más frescos y originales del circuito y de lo escuchado en ese elenco de intérpretes en los últimos tiempos.
Es uno de esos artistas que verdaderamente considero que representan un soplo de aire fresco para el género, que lo alejan de la monotonía y la mediocridad y que lo dotan de la creatividad e innovación que debe presidir para que este sobreviva por muchos años más.
¿Como describir el disco?
Pues siguiendo un poco con las coordenadas que Coleman marca en "Resistance is Futil" , el disco de hoy es un
cocktail donde se junta además del jazz de calidad con un tanto por ciento bastante destacado de funk, con episodios de hasta cierta comicidad en ocasiones, muy desenfado casi siempre, pero donde hay también lugar para ponerse serios y detectar hasta cierta tensión. Un conglomerado que consigue que lo menos que nos pueda parecer es que este sea insulso y aburrido.
Que se den cita alguna característica descrita no significa de ninguna manera que no haya un buena dosis de elegancia, puesto que hay suficientes situaciones para demostrarla, en las que el ambiente se tensa y es ahí donde salen a relucir los recursos. Abundando un poco más en los calificativos, entra en juego también la versatilidad por la capacidad de Gilchrist de
mimetizarse.. transformándose en lo que el momento y el ambiente requiera y eso no está al alcance de cualquiera.
Acompañado de un grupo de músicos bastante desconocidos para el gran público y tocando de manera muy homogénea, sin casi lugar para el lucimiento personal en solitario, con un ritmo constante, aunque sin demostraciones de velocidad fuera de tono, principalmente en 3/4 temas, Gilchrist no nos va a permitir estar sentados y nos va a obligar a levantarnos para movernos a su antojo.
Otro disco de esos que transmite buen
feeling, que engancha muy bien a la primera escucha, con ritmo contagiosos y totalmente recomendable para todos los que tengan ganas de disfrutar de un buen rato de gran música sin grandes dosis de complicación, que en definitiva en ciertos momentos somos casi todos, claro.
Al igual que la entrada anterior de Hunter, gran parte del trabajo es propicio para amenizar y animar a los oyentes en cualquier reunión.
Os va a encantar también...