A mí me parece grandiosa, perfecta y una experiencia audiovisual trascendental.
Retoma la sencilla fórmula de la primera parte, sube la apuesta con el nivel de acción y puesta en escena y además expande el universo mitológico de los contratistas y los hoteles continental.
Su perfección formal, su ritmo y su brillantez me transportan a un estado hipnótico en el que veo belleza en cada muerte, en cada tiro...
Prefiero no hablar mucho de esta película porque se me cae la baba de una forma que ni puedo controlar.