Dos horas que no se hacen nada pesadas, y en las que fluye la emoción de ver de nuevo el parque en pleno rendimiento. Jurassic World tiene muchos guiños de las dos primeras partes, de la tercera los guionistas como que la dejan de lado. Hay muchos, pero en plan descarado, muchos momentos, muchas situaciones muy parecidas a Parque Jurásico, cambiando personajes y lugares, pero que si uno la tiene todavía presente, seguro que estará de acuerdo conmigo. No voy a enumerarlas ni a decir cuál es cuál, pero es que, cuando aparecía una es como si un flashback se me iluminara en mi mente, un recuerdo del pasado. El reparto es excelente, no tengo ninguna queja. El humor de Chris Pratt está presente en el film, pero también es bueno en el terreno dramático (apareció en la serie dramática titulada Everwood, ya vemos que no es ningún novato), como lo es la guapa Bryce Dallas Howard. Se nota que hay química entre ellos desde el primer momento. Además, me ha gustado la manera de presentar el personaje interpretado por Pratt. Los niños están correctos los dos, no llegan a ser tan repelentes, en ciertos aspectos, como los chavales de la cinta de 1993.
El único actor de la cinta original que regresa a este Jurassic World es BD Wong volviendo a interpretar al mismo personaje que ya hizo en aquella. Un personaje que dará alguna que otra sorpresa, sobretodo en el tramo final.
Entre los secundarios nos encontramos a Vincent D’Onofrio (cuyo personaje está trabajando para InGen, y aquí vendría un guiño a El Mundo Perdido, por ejemplo), Irrfan Khan (visto en La Vida de Pi de Ang Lee) o el mejor, para mí, Jake Johnson (me encanta su personaje Nick Miller en la serie New Girl). Todos ellos forman un grupazo de los que hacen historia.
Me hubiera gustado que algunos actores de Parque Jurásico aparecieran a modo de cameo, pero se agradece el cameo visual de Jeff Goldblum (Ian Malcolm) en la contraportada de un libro, o del fallecido Richard Attenborough (John Hammond) en forma de estatua. Algo es algo.
La música es preciosa, rescatando el tema musical de John Williams (quedaos durante los créditos finales, es magnífico volver a escuchar esa melodía en pantalla grande), aunque esta vez la partitura ha recaído en otro gran compositor como es Michael Giacchino. Nada que envidiar al señor Williams ya que compone una gran partitura, en el que te consigue emocionar durante toda la película.
Parece ser que los datos en taquilla están siendo muy buenos. No me extrañaría que dieran luz verde a otra entrega. Pues, de ser así, bienvenida sea. Si es tan entretenida como la que nos ocupa, estaré muy contento.
Sobresaliente regalo para los cinéfilos y, sobretodo, para los fans de Parque Jurásico. Se merece un primer visionado en el cine, en una pantalla grande, con un sonido atronador que consiga asustar y una imagen brutal. Todo ello junto a un buen tazón de palomitas, caramelos (lo que os guste más) y la bebida pertinente. Esa vuelta al parque ha sido de lo más impresionante y que será recordada durante mucho tiempo. Mi nota final es de 10/10.