Lo malo es que en general me supo a poco, en el sentido de que solo el final tiene verdadera fuerza, y como digo a mí tampoco me podía "emocionar". Lo bueno es que el camino que recorre el protagonista hasta ese momento está muy bien llevado, con buen ritmo apoyado por buena música (no como en el corto que pusieron antes), el descubrimiento de la masacre con maquillaje conseguido, y sobre todo un director detrás con buen gusto. Porque en las formas es sobrio y sin florituras (no como en el corto que pusieron antes, con esos jump cuts y algún movimiento de cámara chorra), pero destacaría sobre todo la dirección de actores, y particularmente los heridos: el guardia civil y el chaval agonizante, que era fácil que se fueran de las manos.
Pero soy como soy, y tengo algunas pegas de las mías: la caída desde el balcón, donde el efecto no está muy conseguido (y no sé, igual tampoco hacía falta verlo), la mano que se lleva a la boca el prota al quitar la colcha, algo forzada, y cuando Macarena Gómez empieza a hablar, aunque luego sí me funcione.