También creo que el efecto dominó resulta perfectamente creíble. Hay una escena poco después de que salga la acusación en la que la niña le dice a su madre que lo que dijo era una tontería, que no había pasado. La madre le contesta que es normal que quiera pensar lo contrario; y es aquí donde Vinterberg nos deja imaginar porque los demás niños aseguran que también han sido abusados. Todo lo demás ya esta dicho: la presión de la mayoría, la fragilidad e hipocresía de la sociedad, y las consecuencias psicológicas del que lo sufre todo. Es indiferente que sea una ciudad o un pueblo, creo que este tipo de lavado de cerebro puede pasar en cualquier sitio, aunque en un pueblo, debido a que son sitios mas pequeños, puede resonar más fuerte en el acusado.
Por otra parte, genial realización del director, enorme fotografía y actuaciones muy buenas por parte de todos, especialmente de Mikkelsen.
Me apunto Celebración para el futuro.