Yo no identificaría lo español con nacionalismo... A ver si me explico.
1. m. Sentimiento fervoroso de pertenencia a una nación y de identificación con su realidad y con su historia.
No lo catalogaría de sentimiento fervoroso, aunque lo parezca. Es más, casi pasamos de lo español, y cuando apelamos a ello lo hacemos desde el hígado. Solo sacamos la bandera cuando ganamos el mundial. Más allá de ahí, el trapo, el himno y las instituciones nos la sopla cosa fina. Sí, a veces sin pensar recurrimos es que España es el mejor sitio para vivir, donde mejor se come, donde están las más bellas mujeres, pero es hablar por hablar y producto de la ignorancia de no haber salido de tu terruño.
¿Historia? No la conocemos. Sí, sabemos o escuchamos cantos de sirena de que hubo un momento en que fuimos el Imperio más importante de la tierra. ¿Pero quién se sabe la interesante historia que ha ido atravesando este país a lo largo de los siglos? Los británicos suelen venerar a piratas, corsarios y capitanes de navios, pero pese a las discusiones que puedan suscitar el proceso de América fue interesantísimo con varios protagonistas que vivieron una vida que ríete de Marco Polo. Y no eran exterminadores de indios muchos ellos, eran gente orgullosa que solo respondía hacía si misma y se ciscaban en su Rey que no estaba allí recorriéndose a pata la selva amazónica. Después entramos en otros terrenos más farragosos como la política que a partir de ahí seguimos, con Reyes cada vez más lamentables, guerras fraticidas... Y cuando venía la ilustración la expulsamos para colocar al peor Rey de la historia de España con diferencia. Todo el Siglo XIX fue farragoso, muy complejo y padre del sistema que tenemos hoy en día con el tema de la Restauración... Y perdimos Cuba. Es historia que no se conoce, pero queda en la conciencia colectiva aquellos tiempos de desmoronación imperial y cagadas imperdonables por parte de nuestros gobernantes. En realidad, aunque ahora estemos un poco drogados, poco hemos cambiado desde aquellos años finales del Siglo XIX a ahora, donde a la mínima un anarquista o un rojo se pasaba a un político por la cuchilla o una explosión. Pero si la historia es un valor, aquí no se conoce.
Como hemos dicho alguna vez, tenemos conciencia de terruño. Nos encanta el pueblo cutre en el que vivimos y nos regodeamos de nuestra ignorancia. En el sitio en el que me toca vivir, candidatos a Gandía Shore ya esperan con ilusión las Fiestas, con toros por doquier, corte de la plaza durante un mes para montar una mierda de plaza de toros portatil que no quitan ni a la de tres... Su defensa es la de las tradiciones y la Virgen. La verdad es que esa serie de sentimientos me convierten a mí en un independentista en mi propio pueblo, quiero crear la república independiente de mi casa y no responder ante tanto cazurro. Pero esa conciencia de terruño y de pensar que tu pueblo es lo más, es muy dada aquí, en la España profunda, a treinta kilómetros de Madrid. Supongo que en algunos pueblos de Cataluña la cosa no será muy diferente, y ese nacionalismo ignorante también tendrá grandes nichos de mercado. Pero os digo que si os sentís amenazados por el nacionalismo español, tranquilos, no existe más que la ignorancia. Además, política e ideológicamente los nacionalismos llevan hibernando mucho tiempo. No se si algún día despertarán, que lo están haciendo en algunos países desgraciadamente, pero aquí, no dejamos pasar las ideas europeas, están los Pirineos y tenemos nuestro propio way of life. Y así nos va.