La Diada 2012, ¿un antes y un después?

Bueno, este artículo sí que me parece enorme, y por dos cosas.

Los espantajos de Pablo Iglesias
El nacionalismo ha provocado en España un temor muy parecido al que paraliza a los aldeanos de El Bosque, aquella película de M. Night Shyamalan. Hay españoles que viven atenazados por la culpa de haber engendrado a miles de independentistas y por ello se someten a una penitencia estricta. Son lo que exclaman "qué horror" o "qué error" cuando la ley prevalece porque creen que ésta es el preludio de la catástrofe. El español penitente mira con estupefacción al CIS y no entiende cómo es posible que no se hayan cumplido los tristes augurios que anticipaban la conversión de miles de ciudadanos a la fe nacionalista tras el 155, la encarcelación de los Jordis y la movilización de los silenciosos. El chantaje del nacionalismo hubiera sido imposible sin la inconsciente colaboración de estos heraldos negros que anunciaban legitimidades paralelas, insumisiones masivas, huelgas salvajes y golpes como del odio de Dios, yo no sé.

La teoría de la taylorización del independentismo sólo ofrecía una solución para acabar con la producción en serie: el triunfo del independentismo. En este sentido, el procés ha supuesto una segunda Transición para España. La que deriva de haberse atrevido a cruzar el bosque y comprobar que todos los peligros que decían que albergaba eran espantajos inteligentemente instalados para perpetuar el miedo...
Mas en el enlace.

Me ha llamado la atención el último párrafo donde Marta Rovira llama "fascista" a Inés Arrimadas, no ví esa parte del debate. Atentos a la explicación del por qué se lo dice: "porque ha asistido a manifestaciones de la ultraderecha y claramente fascistas". :inaudito Claro que lo que no dice es que para Rovira todas las manifestaciones de catalanes no independentistas eran automáticamente calificadas "de la ultraderecha". Eso es tener la cara de cemento armado, no, lo siguiente. Toda manifestación que no sea de indepes, es fascista y de ultra-derecha, por tanto los que participan en ella son fascistas. :pota

No me extraña la cara que puso Arrimadas ante semejante afirmación.
 
"Qué paradoja sería que tras el debate de investidura, yo saliera del Parlament esposado. Una democracia madura no se lo puede permitir"
A mi particularmente me encantaría y sería un signo de democracia cojonudo, pues significaría que alguien por el hecho de ser político no tuviera impunidad frente a la justicia. Reducir/eliminar los aforamientos que permiten dicha impunidad sería un paso democrático enorme y una clara muestra de transparencia para la ciudadanía. Pero este sujeto ya ha dado muestras muy claras de lo que es la justicia para él.
 
o sea, que si eres un Presidente-Vice-Diputado-Consejero elegido por los ciudadanos y perteneciente al PP la Justicia te puede detener pero no si eres indepe.

este hombre yo creo que tiene ya sobredosis de bombones y vinos.
 
habló el holograma exiliado:


Hay que decir al tripartito del 155 que abandone la fantasía de querer gobernar Cataluña contra el criterio de los catalanes. Deben asumir, de una vez por todas, que este país es tal y como es, no como querrían que fuera
Leer mas: Carles Puigdemont pide a PP, Cs y PSC dejar la "fantasía" de querer gobernar Cataluña


Pues eso, para él solo los indepes son catalanes. Porque de un político normal entendería que dijera "sus votantes", porque los otros también tienen votantes catalanes, pero una afirmación así solo implica decir que solo los "suyos son catalanes". Supremacismo diluído dialécticamente, pero supremacismo al fin y al cabo.


José García Domínguez - El indigenismo catalán

Cristina Losada - No son catalanes
 
Rull cuenta su vida en prisión: “La comida era muy flatulenta, las hamburguesas estaban quemadas”

El 'exconseller' de Territorio y Sostenibilidad mataba las horas en la cárcel, que califica de "experiencia muy dura", jugando a pin pon, leyendo cartas o viendo series de televisión

"Josep era el rey del módulo jugando al pin pon". Así cedía ayer la palabra el exconsejero Jordi Turull al extitular de Territori de la Generalitat Josep Rull, con quien compartió celda en la prisión de Estremera durante 32 días. El deporte era de una de las formas con las que los número cuatro y seis de la lista de Junts per Catalunya (JuntsxCat) por Barcelona para las elecciones catalanas del próximo 21 de diciembre mataban las horas en prisión. Al pin pon jugaba dos horas al días con un recluso de Vietnam. "No nos quisimos aislar", ha relatado hoy de nuevo Rull en una entrevista en Catalunya Ràdio. Sin embargo, no fue una experiencia fácil. "La prisión es muy dura", ha afirmado. Una de las cosas que llevó peor fue la comida. "Me ha hecho sufrir mucho: salí con toda la boca llena de llagas. El comer era un comer muy flatulento, para entendernos, un cocido de aquellos intensos. Recuerdo que el primer día nos dieron unas hamburguesas que estaban tan quemadas que se me rompió el tenedor", ha detallado Rull.

Los dos exconsejeros ya dieron ayer una rueda de prensa para contar su experiencia en prisión y entrar en la campaña, en la que van a implicarse al máximo. Hoy Rull ha vuelto a narrar, más extensamente, esos 32 días. La peor experiencia, sin embargo, no fue en Estremera, sino en el calabozo de la Audiencia Nacional y en el traslado a la cárcel Navalcarnero. Ese momento, ha dicho, fue "espeluznante". Rull primero fue asignado a Navalcarnero donde, cuenta, le recibió un funcionario que le espetó: "Se os ha acabado la tontería". A continuación, le entregó el auto y, relata, le soltó: "Te vas a pasar tanto tiempo en la cárcel que te vas a acabar aprendiendo de memoria ese auto". Fue, dice, mala suerte. Porque, resalta siempre, en Estremera "la inmensa mayoría de prisiones son de un altísimo sentido de profesionalidad". También mantuvo buenas relaciones con el resto de los presos, hasta el punto de que el último día los despidieron con abrazos.

Los dos exconsejeros compartieron durante 32 días una celda de unos diez metros con dos literas y un baño. En su memoria todavía está grabado, explica, el "ruido de las puertas" cuando se cerraban por la noche. Intentaban pasar el tiempo como podían. Se veían con el resto de exconsejeros cuando se veían con el abogado, y coincidían con Joaquim Forn, que sigue en prisión preventiva, a la hora de misa. Además de jugar a pin pon, se apuntó a tres cursos con su compañero de celda y partido. Hacíanfitness, francés y encuadernación. "Ahora ya sé como hacer libros y libretas", ha bromeado. También mataban el tiempo viendo la televisión. "Veíamos La que se avecina y Rex, el perro policía", explicó sin poder evitar una sonrisa Turull en su primera comparecencia pública.

"Nos han querido humillar"

Otra de las circunstancias que hacía "muy dura" la vida en prisión era, según él, la falta de información. "Nos dejaban diarios de tanto en tanto, pero eran diarios que era mejor no leer, porque leíamos estos diarios y nos hundíamos un poco más", afirma. Le llegaban ejemplares de El Punt Avui, el Ara y un resumen de El Nacional. "Todos nos llegaban con dos, tres o cuatro días de retardo", ha contado. Sin embargo, los momentos de mayor felicidad se lo daban las cartas que recibía. De familiares, de amigos y de ciudadanos. "Son media vida en la cárcel", ha explicado.

La peor experiencia, no obstante, no fue en Estremera. Además del recibimiento en Navalcarnero, los momentos más duros se produjeron en la Audiencia Nacional. Allí, cuenta Rull, se tuvo que sacar el anillo de casado ("no me lo había quitado nunca desde que me casé", recuerda) y las gafas. Cuando el lunes volvió a la Audiencia Nacional para luego declarar ante el juez en el Supremo volvió a encontrarse con la misma situación. "Llegamos a la audiencia, nos quitaron las gafas, nos metieron en un calabozo y luego nos pudieron las manillas por detrás para trasladarnos", ha proseguido. Pero la mimagen que más le llegó fue la de verse enmanillado en una furgoneta sin ventana, en la que no paraba de marearse, junto a Turull, Forn y Oriol Junqueras. "Nos han querido humillar, pero salimos con nuestra dignidad y nuestros ideales más fuertes que nunca", ha afirmado.

Rull fue uno de los exconsellers que este lunes salió de la cárcel después de depositar ante el Tribunal Supremo una fianza de 100.000 euros. Con él dejaron la prisión preventiva los exmiembros del Govern Carles Mundó, Raül Romeva, Jordi Turull, Dolors Bassa y Meritxell Borràs.

Rull cuenta su vida en prisión:

Amnistía Internacional no puede mirar para otro lado en este asunto.

Seguramente Isona Passola ya esté preparando la segunda parte de "El Expreso de Medianoche" con tan desgarradoras experiencias...
 
Los han querido humillar por haberles dado exactamente el mismo trato que a cualquier otro preso. Cuándo tienen que recurrir a quejas de ese tipo....

Dudo que tras el juicio acaben sin condena alguna.
 
Los han querido humillar por haberles dado exactamente el mismo trato que a cualquier otro preso. Cuándo tienen que recurrir a quejas de ese tipo....

Dudo que tras el juicio acaben sin condena alguna.

A mi como jurista me sorprendería una sentencia absolutoria -las desobediencias y malversaciones son bastante claras-. Eso si el delito más grave me parece que esta cogido con alfileres. A ver que dice la instrucción pero si la cosa va en los términos que apunta Llarena, pues tampoco me extrañaría que en unos años el TEDH nos tire de las orejas.
 
El delito de rebelión/sedición no creo que pueda ser probado, la cuestión es ponerlos en juicio por una serie de cargos al cual mas grave para al menos poder condenarles por los más claros. Es como en los regateos, querer 10 pero pedir 20 para que al final se queda en 9.
 
Pues cientos de independentistas han ido a tomar chocolate y manifestarse a Bruselas junto a Puigdemont, que estaba por allí y también se ha ido a manifestar.

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