Edgtho
Miembro habitual
Bueno, este artículo sí que me parece enorme, y por dos cosas.
Los espantajos de Pablo Iglesias
Me ha llamado la atención el último párrafo donde Marta Rovira llama "fascista" a Inés Arrimadas, no ví esa parte del debate. Atentos a la explicación del por qué se lo dice: "porque ha asistido a manifestaciones de la ultraderecha y claramente fascistas". Claro que lo que no dice es que para Rovira todas las manifestaciones de catalanes no independentistas eran automáticamente calificadas "de la ultraderecha". Eso es tener la cara de cemento armado, no, lo siguiente. Toda manifestación que no sea de indepes, es fascista y de ultra-derecha, por tanto los que participan en ella son fascistas.
No me extraña la cara que puso Arrimadas ante semejante afirmación.
Los espantajos de Pablo Iglesias
Mas en el enlace.El nacionalismo ha provocado en España un temor muy parecido al que paraliza a los aldeanos de El Bosque, aquella película de M. Night Shyamalan. Hay españoles que viven atenazados por la culpa de haber engendrado a miles de independentistas y por ello se someten a una penitencia estricta. Son lo que exclaman "qué horror" o "qué error" cuando la ley prevalece porque creen que ésta es el preludio de la catástrofe. El español penitente mira con estupefacción al CIS y no entiende cómo es posible que no se hayan cumplido los tristes augurios que anticipaban la conversión de miles de ciudadanos a la fe nacionalista tras el 155, la encarcelación de los Jordis y la movilización de los silenciosos. El chantaje del nacionalismo hubiera sido imposible sin la inconsciente colaboración de estos heraldos negros que anunciaban legitimidades paralelas, insumisiones masivas, huelgas salvajes y golpes como del odio de Dios, yo no sé.
La teoría de la taylorización del independentismo sólo ofrecía una solución para acabar con la producción en serie: el triunfo del independentismo. En este sentido, el procés ha supuesto una segunda Transición para España. La que deriva de haberse atrevido a cruzar el bosque y comprobar que todos los peligros que decían que albergaba eran espantajos inteligentemente instalados para perpetuar el miedo...
Me ha llamado la atención el último párrafo donde Marta Rovira llama "fascista" a Inés Arrimadas, no ví esa parte del debate. Atentos a la explicación del por qué se lo dice: "porque ha asistido a manifestaciones de la ultraderecha y claramente fascistas". Claro que lo que no dice es que para Rovira todas las manifestaciones de catalanes no independentistas eran automáticamente calificadas "de la ultraderecha". Eso es tener la cara de cemento armado, no, lo siguiente. Toda manifestación que no sea de indepes, es fascista y de ultra-derecha, por tanto los que participan en ella son fascistas.
No me extraña la cara que puso Arrimadas ante semejante afirmación.