¿ Tiene Arreglo la megacrisis española ?
Lunes, 28 de Noviembre de 2011
Pues claro que tiene arreglo, el problema es quien paga el precio.
Siempre he sido un gran admirador del profesor Enrique Fuentes Quintana, quizás él y Marcelino Domingo hayan sido los mejores ministros que nunca haya tenido este país en toda su historia. De haber seguido por los caminos que ellos marcaron, el primero en economía y el segundo en educación con toda seguridad la situación del español medio al día de hoy sería muchísimo mejor, tanto por su situación económica como por sus perspectivas.
El profesor Quintana hoy no sería el prototipo de político de la tele con sus gruesas gafas de pasta negra, aspecto de contable y siempre diciendo que él no era un político, que a él lo que le gustaba era trabajar. Eso contrasta bastante conlos recientes responsables económicos de este país, desde un hijo ilustre de la oligarquía más rancia y conservadora de Asturias, pasando por un irresponsable que hacía sudokus en su oficina mientras la economía del país tomaba derroteros aterradores, hasta una pija de provincias cuyo padre fue condecorado con la Orden Imperial del Yugo y las Flechas en unos tiempos que al parecer no existieron en este país.
El profesor Quintana siempre decía que los problemas económicos no son económicos, son políticos. La economía es solo un reflejo de la política y ahí es donde hay que buscar las causas y las soluciones. Cuánta razón tenía, en solo nueve meses logró convocar a los políticos de este país a los pactos de la Moncloa de donde salió su plan económico que durante la década de los años ochenta de verdad incrementó notablemente el nivel de vida de los españoles.
Una vez firmados los pactos marchó a sus cosas e inmediatamente comenzaron esos mismos políticos a cocinar la burbuja inmobiliaria que ha destrozado la economía española. Esta burbuja se ha cocinado a lo largo de casi treinta años, primero en la “Bodeguilla” de la Moncloa con Boyer & Cia, luego con Solchaga para seguir con Rato y todos los que conocemos. Tanto el PP como el PSOE tienen importantes responsabilidades en esto.
Si nos remontamos más atrás vemos como esta burbuja arranca con la emigración masiva del campo a la ciudad. A medida que el campesinado cuasi analfabeta huye de las monstruosas condiciones de vida en el campo español de los años cincuenta, los señoritos feudales también abandonan sus cortijos para meterse en actividades constructoras en las grandes capitales. Hoy día les tenemos al mando del desproporcionado aparato constructor que hoy domina la economía del país….y que no tiene futuro alguno.
Poco ha evolucionado el pensamiento económico en todo este tiempo, antiguamente la economía española se encontraba basada en la posesión de las tierras cultivables de forma de poder extraer una renta a los campesinos por dejarles cultivarla. Hoy la economía española se encuentra basada en otra forma de tenencia de la tierra, específicamente en la posesión de tierras “recalificables” de forma de poder extraer una renta a todo el que necesite un lugar para cobijarse junto a su familia, de la lluvia. Hoy al igual que hace cien años la economía patria sigue basada en la tenencia de la tierra, debido a que son los mismos terratenientes no ilustrados los que siguen al mando.
Todo este cúmulo nos trae hoy día a esta encrucijada donde se han malbaratado cientos de miles de millones de Euros en inversiones de carácter cortijil buscando extraer rentas a la población en lugar de aumentar la base material de riqueza.
En realidad la crisis de hoy no es una sola crisis, son varias cosas superpuestas, unas más antiguas otras más nuevas pero todas encaminadas en la misma dirección: visión cortoplacista casi infantil y hacer malos negocios creyendo que son buenos.
El problema central de España al día de hoy es que el estado ha perdido casi la mitad de sus ingresos debido a la asombrosa desaparición en dos años de 60.000 millones de Euros al año que recaudaba del inflado negocio inmobiliario vía impuesto de sociedades e IVA. Para solventar esto no se les ocurrió nada mejor que acaparar todo el crédito bancario vía emisión descontrolada de deuda pública, lo que junto a los problemas de solvencia de la banca ha traído como resultado la desaparición del crédito al resto de la economía con el consiguiente desplome. Este desplome a su vez ha mermado la recaudación del IVA en casi la mitad y aumentado en 30.000 millones al año el gasto en desempleo. Este es el resultado del gran plan económico puesto en marcha por los dos últimos ministros de economía, lo que los ha llevado a la bochornante situación actual de tener que estar constantemente “calmando” a los mercados con la esperanza que les presten algo más de dinero que les permita mantener la estructura clientelar del estado un mes más.
Los mercados son en realidad la banca francesa y alemana y el problema de fondo no es que el estado tenga un descuadre del diez o veinte por ciento de sus ingresos y requiera un retoque aquí y allá, no.
Si excluimos las cotizaciones sociales, al día de hoy el estado español gasta el doble de lo que ingresa.
Curiosamente el único capítulo de ingresos estatales que no ha sufrido un desplome es el correspondiente a las cotizaciones sociales que se mantienen en el mismo porcentaje del PIB que antes de la crisis, claro son obligatorias. Y curiosamente es en esta área donde el estado español pretende recortar más para tratar de cuadrar sus cuentas.
Al dia de hoy el estado español pretende utilizar el dinero de las cotizaciones sociales para solventar su problema de una estructura hiperinflada y no adecuada a las posibilidades económicas del país.
Por otra parte el sistema de cajas de ahorro se encuentra quebrado. Un sistema de ciento sesenta años de antigüedad para supuestamente promover las economías locales de este país ha sido quebrado entre los políticos y sus amigos los promotores caciquiles provinciales. El problema técnico, aparte de una deuda que representa el 40% del PIB de este país es el haberla contratado en el mercado interbancario. Las cajas españolas para conceder hipotecas a treinta años han pedido a su vez dinero prestado en un mercado que es a muy corto plazo, como máximo tres meses. Según esto en los treinta años que dura la hipoteca la caja que la ha concedido tendrá que acudir más de cien veces al interbancario para renovar el principal. Ni el peor enemigo de un banco escogería semejante método de financiación, ¿ a quién se le ocurre financiarse a tres meses para prestar a treinta años ?. ¿ Y el BdE ?…bien gracias.
En resumen lo urgentes es:
- El estado español necesita reducir su tamaño en un tercio.
- Las cajas de ahorro necesitan devolver 400.000 millones de Euros que nunca nadie podrá devolver.
¿ Qué hacer ?
Entiendo que esto despierta pasiones en este país, pero la realidad es bien clara y urgente: la economía española al día de hoy no se puede permitir el gasto de los diecisiete gobiernos autonómicos. Para cuadrar las actuales cuentas del estado y mantener los servicios de educación y sanidad lo mas enteros posibles hay que eliminar el estado de las autonomías, como Roberto Centeno no se cansa de decir. La decisión es: autonomías o servicios al ciudadano.
Si en este país existiese una verdadera democracia este sería un tema para sacarlo a referéndum y que la población escoja lo que quiere sabiendo que no existe dinero para todo.
Las transferencias de los presupuestos generales del estado más el endeudamiento más la cuentas que dejan de pagar las autonomías suman unos 100.000 millones Euros al año. Entonces la población debería decidir qué hacer con esos 100.000 millones: gastarlos en servicios como sanidad y educación o lo que sea o seguir con el sistema autonómico.
La contrapartida desagradable de la desaparición del estado autonómico sería la aparición de otro millón más de desempleados, para un total de seis y medio lo que traería a la palestra el antiguo y verdadero problema de la economía española: nunca ha sido capaz de generar empleo para toda la población.
Los políticos de este país han sido unos inmensos ignorantes al basar los ingresos del estado en actividades especulativas, pero una vez llegados a este llegadero y con una merma de gastos del estado de esta magnitud se requieren medidas de calado y esto no se puede (o debería) hacer sin consultar a la población. Y no como hoy día con mentiras, medias verdades, recortando en lo que no es, atemorizando a la población y de paso aprovechando el caos para privatizar la sanidad tal como pretende el gobierno catalán en vista que las grandes fortunas barcelonesas se encuentran en la ruina junto a sus promotoras inmobiliarias y requieren que el estado les entregue otro negocio del que vivir.
No puede ser que existan 17 INEM, 17 DGTs, 17 de todo, cuando en realidad es el estado central quien sigue tramitando las cosas importantes. Vaya usted a renovar el carnet de conducir o a realizar cualquier trámite con la DGT: todos los ordenadores se encuentran conectados a las oficinas centrales en Madrid. ¿ Entonces para que 17 DGTs ?.
Argumentos aparte, es la población la que debería decidir este cambio mediante un referéndum.
El otro problema es el de las cajas de Ahorro: 400.000 millones que nadie va a devolver. Cualquier gestor en quiebras le diría la solución inmediata: negociar con los acreedores y convertir esa deuda en capital. Es decir realizar una dación en pago a los bancos acreedores que principalmente se encuentran ubicados en Paris y Frankfurt. Con esto el sistema español de cajas de ahorro pasaría a ser propiedad de los actuales bancos acreedores. Pero no, seguimos con fusiones sin éxito, bancos malos, bancos malísimos, emisión del timo de la acciones preferentes, salidas a bolsa a las que nadie acude porque nadie se cree nada, rescate de entidades con dinero que no tenemos. Y mientras tanto el sistema bancario español no concede ni un crédito a las pocas actividades productivas que van quedando, lo que a su vez merma aún más los ingresos del estado y vuelta a comenzar con la rueda infernal.
¿ Porque un servidor que es un pardillo en economía propone esto, que es tan evidente, y los expertos económicos del BdE o del establishment político español no ?.
Porque al día siguiente que estas cajas pasen a ser propiedad de los bancos de Paris y Frankfurt todos los directivos, políticos, caciques provinciales e hijos de buenas familias que se encuentran hoy al mando de tan ilustres instituciones irán a la calle. Se acabará el estar financiando aeropuertos fantasma, parques temáticos y equipos de futbol de donde toda esta fauna recoge su trespercent. Digamos que los que ahora utilizan esas cajas como si fuesen suyas tendrán que hacer como el resto de los ciudadanos: presentar planes de negocio creíbles y garantías por los créditos que se les concedan.
El otro efecto y el más temido por la casta que nos gobierna es el poco conocido hecho de que estas cajas poseen importante paquetes accionariales de las empresas del IBEX-35. Cuando las privatizaciones del INI estas cajas compraron importantes paquetes accionariales, de esta forma el régimen no perdía control sobre las empresas, que oficialmente se encuentran privatizadas pero a través de la propiedad de las cajas se mantenía el control.
La dación en pago de las cajas traería como consecuencia la aparición de consejeros franceses y alemanes en los consejos de administración de gran cantidad de empresas importantes en España. Entonces comenzarían a preguntar porque esto y aquello, a no estar de acuerdo con ciertas gestiones y a incordiar. Y esto sí que es verdad que la casta no lo permitirá: ¡ hasta aquí podríamos llegar !..esas empresas y esos apetecibles cargos de cuatro y cinco millones de Euros al año son nuestros sabes…!! nuestros !!.
Cuánta razón tenía Enrique Fuentes: los problemas económicos en realidad son políticos.
Y aquí estamos con la economía patria en caída libre y con la población pasando hasta hambre de forma que el sistema clientelar estatal no se vea afectado y las cajas sigan siendo gestionadas por quienes ahora las gestionan y que tan magníficamente lo han hecho.
El eliminar el estado de las autonomías permitiría liberar enormes recursos hacia los servicios al ciudadano, debería ser sometido a referéndum y si es aprobado daría un golpe mortal al sistema clientelar del estado español y los partidos políticos.
El entregar las cajas de ahorro permitiría sanear en gran parte al sistema financiero español y establecerá las bases para que el crédito vuelva a fluir hacia la economía productiva y paulatinamente ir mejorando las cuentas del estado al disminuir el paro. El precio a pagar por la casta sería alto, ya que les expulsarían totalmente del sistema de cajas, no podrían seguirlas utilizando como su banco personal y también serían parcialmente expulsados de los concejos de administración de las grandes empresas españolas.
Lo que no se puede es seguir con el crédito secuestrado por el estado que lo absorbe en gran parte y la oligarquía de las cajas que no prestan un duro porque están en quiebra pero no quieren que nadie se entere y mientras tanto la economía española sufriendo el equivalente a una fusión del núcleo en una central atómica.
En realidad a lo que hoy asistimos en España es a una buena parte de la casta política y dirigente del país tratando de salvarse de su desastrosa gestión, así el paro llegue a los diez millones y los españoles se dediquen al canibalismo. Porque desde el punto de vista técnico la crisis es manejable sin mayores problemas, lo que pasa es que el precio político – pérdida de poder – a pagar por las élites que nos gobiernan es altísimo.
Todo esto implica pérdida de soberanía que a alguno podrá molestar, pero es que actualmente en manos de ”los mercados” no tenemos ninguna. Simplemente el estado pretende agradar a los mercados haciendo daño a su población, para que estos le sigan prestando pero la causa profunda del déficit no se ataca. Simplemente es ganar un poco más de tiempo, estar un poco más en el sillón con dinero prestado mientras la población se pelea por los yogures caducados en la parte trasera del Mercadona.
Por otra parte así como las élites españolas se han dedicado a importar mano de obra barata y no cualificada para seguir con sus negocios cortijeros de baja tecnología no estaría mal que los ciudadanos de este país nos importásemos unas élites industriales e ilustradas que les desplazasen y que por lo menos generen empleos dignos y pongan un poco de coto a tantos desmanes.