Fausto Fernández
@faustianovich
Poseedora de algunos de los (interminables) momentos de sonrojo y vergüenza ajena del cine de las últimas décadas, BARBIE es LA LEGOPELÍCULA (también con Will Ferrell, aquí desaprovechado hasta límites que duelen) del neoneofeminismo hipster, un suma y sigue de horrores.
La incapacidad de los responsables de BARBIE para manejar una premisa que podría haber funcionado (el más demencial remake de LA FUGA DE LOGAN para tiempos de empoderamiento) es alarmante. Nada levanta el vuelo en esta plastificada y plasta perorata, pero bueno, es la Gerwig.
Siendo honesto, BARBIE hace un par de chascarrillos sobre Zack Snyder y los NSYNC que tienen gracia, y su parte/party musical abría una senda que la película abandona para enlazar discurso con discurso, tontería con tontería. Y nada de cine en ella.
Quedan, vale, el tesón de Margot Robbie y la vis cómica de Ryan Gosling, pero son una gota de agua en un irritante océano que incluso tras batallar al patriarcado furibundamente acaba abrazando una loa a la maternidad de un conservador que asusta.