Actualizados
A Marta ayer ni la saludé, ella me dijo hola y miré para otro lado
Hasta la polla es poco.
Un huevo.
El otro día, mi madre compró pan y la llamó. Pues la niña dice: "Me váis a gastar el nombre". A lo que mi madre le dijo: "Cuando puedas me cobras, TERESA".
Martita se quedó loca, asintió y le pidió perdón.
SE JODA.
AHORA SÍ QUE QUIERO ROMPERLE EL CULO.