Ayer por la noche, cerca de la hora bruja, llegó un mensajero a caballo a mi portal, exhausto por un largo viaje desde tierras manchegas. Una vecina le dio un chocolate caliente y pasó a relatarle su azaroso viaje: "Me manda un señor de Albacete, de rancio abolengo, con una carta para un vecino de esta comunidad. No me dijo su nombre, solamente un apodo, magneto. Ella respondió, mañana le buscaremos, pero esta noche follaremos como leones, negro."
Lo contaba esta mañana, cuando he bajado a recoger las cartas al buzón, en el descansillo del primer piso con otra vecina. He abierto el buzón y allí había una carta, con mi dirección escrita a máquina. La he abierto, con miedo y curiosidad, y había en su interior una nota breve y concisa, "Volveré tarde o temprano al foro. Mientras tanto me voy a comer una bocadilla, de atún con mahonesa. Atentamente, Klopek."
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