Es inane. Nunca sabe a dónde tirar y cuándo se decide por lo lacrimógeno hace el ridículo (ese epílogo, por Dios), cuando tira por la comedia no hace gracia y cuando se pone solemne no hay quien se la crea. Además, es confusa, los personajes van de aquí para allá y no sabemos a dónde ni por qué.
Qué pena de repartazo desaprovechado y de historia que podría haber dado mucho más de sí.
Eso sí, sales del cine silbando la musiquita de Desplat.
Qué pena de repartazo desaprovechado y de historia que podría haber dado mucho más de sí.
Eso sí, sales del cine silbando la musiquita de Desplat.