También existe el honroso término medio, y tienes un perfecto ejemplo en Bilbao.Esto pasa cuando el "modus vivendi" de esta gente es no destacar por sus méritos, sino por los deméritos de los demás. Podemos vive de acusar al PP hasta de la muerte de Manolete, y a nivel municipal, de sacar pecho con la deuda. Para ello, solo hay un camino, no gastar un euro, no vaya a ser que alguien les diga que ellos también se endeudan. El problema es que son tan incompetentes, que no entienden que muchas veces, los gastos no son tales, sino inversiones, y que tienen un retorno (aparte de que se deben a los servicios a los ciudadanos, y eso cuesta dinero). No entender esto es condenar a las ciudades a la paralización y la muerte. Colau lo está llevando a rajatabla con su populismo de baratillo y su anticapitalismo de pandereta, y así anda Barcelona. Carmena, no da más de si y bastante tiene con atar en corto a los clowns que tiene de concejales, así que a la ciudad se la come la mierda mientras tanto. En Zaragoza ya no pueden más, y Cádiz es una ciudad fantasma.
La solución para echar a unos ladrones (supuestos, que en Cádiz aún estoy esperando que me demuestren un solo euro de malversación), no es meter a unos incompetentes populistas. Los primeros, por pasarse de listos, y los segundos por no llegar al mínimo, son el mismo desastre, desde las dos caras de la moneda.