Me extiendo un poco más tras haber hecho unos 100km con ella...
- Embrague hidráulico, super suave. Muerde muy arriba, nada más tocar la maneta está. Hay que pillarle el truco en las salidas desde parado.
- Cambio durito y de recorrido corto. Me resulta muy fácil encontrar el punto muerto.
- Desarrollos... eso será para otro momento donde pueda valorarlo mejor. 5000 rpm en 6ª son 120 km/h
- Frenos... bufff, espectacular. Un tacto perfecto, aunque la maneta me queda un poco lejos, no tiene regulación y no puedo accionarla sin prácticamente soltar el gas, lo que supone un problema porque—>
- Motor... retiene muchísimo. Prácticamente soltar gas es como agarrarse al freno en otras motos. Empuja muy lineal desde abajo
- Sonido...
y eso que está de serie. Es, sin lugar a dudas, lo que buscaba.
- Suspensiones. Muy duras. A falta de tener experiencia con otro tipo de motos y probar la bicha en carreteras secundarias, cualquier rizado en el asfalto, junta, pequeña irregularidad,... pasa a tus brazos y culo. De hecho acabé teniendo que levantar el culete en las juntas de los viaductos (el circuito por el que la probé tenía varios viaductos...)
- Postura, para mi tamaño, perfecta. El amigo que me acompañó a comprarla y aportó el conocimiento mecánico y el carnet para traerla rodando desde Madrid se quejaba de pequeña y de ir con las piernas muy flexionadas. Pero claro, él tiene una Aprilia Caponord con la que yo ni siquiera llego al suelo. Quizá me gustaría ir un poco más erguido, pero eso me tocará decidirlo según le haga kilómetros. En todo caso es una posición un poco más deportiva que en la Monster 620... pero esa 620 con la que estuve tiene el manillar cambiado.
- Protección ¿aeroqué?... ninguna. Te lo comes todo.
Esas son las sensaciones que tuve ayer. Ahora
il mostro descansa en el garage junto a la Kymco. Estoy muy muy muy contento. Sólo puedo deciros a los que estéis buscando moto que os pilléis lo que os guste de verdad. Nada de racionalizar algo que por su propio carácter es irracional. De siempre me ha hecho tilín el concepto naked, y dentro de ellas, las Monster por estética, prestaciones y sonido. Y no me siento defraudado. Según empiece a acumular miles de kilómetros podré decir si me he equivocado o no, pero ahora estoy en el cielo motero y es como me lo había imaginado.