Respuesta: Noticias que nos dejan con mal cuerpo (o mala leche...)
Hombre, Saramago en mi caso no fue un viejecito que se hubiese ganado mi respeto. Le cogí tirría hace tiempo cuando cambiaron el nombre de un instituto aquí en Arganda por José Saramago. Fue por una votación de los padres, que como por aquel momento el portugués estaba de moda y aquí otra cosa no, pero nos movemos por rebaños, pues cogemos ese nombre y quedamos de puta madre.
El Instituto era nuevo, y como seguramente no sabrían quien era la persona que ostentaba el honor hasta ese momento de darle nombre a la institución educativa, que no era otra que Margarita Salas (todo un ejemplo), nos lo cargamos y le ponemos el nombre del autor de moda.
Qué me da igual, que sí, hay que mostrar un mínimo respeto aunque alguna vez sus declaraciones me hayan sacado de mis casillas, que no se puede ser tan facha como esos que celebran su muerte, pero vamos que a mí me caía tan bien como me caía Cela.