One battle after another

Luis Martínez de El Mundo??? No dudo que sea muy buen tipo, pero como crítico es una auténtica nadería, habla de todo menos de cine en sus críticas, ya os digo que Boyero solo es la punta del iceberg, lo más evidente.

A ver si la puedo ver mañana.
No leo críticos, solo sé que adora mis pelis. Lo demás me da igual.
 
Luis Martínez de El Mundo??? No dudo que sea muy buen tipo, pero como crítico es una auténtica nadería, habla de todo menos de cine en sus críticas, ya os digo que Boyero solo es la punta del iceberg, lo más evidente.

A ver si la puedo ver mañana.
Creo que te gustará, es muy Inherent


Me extiendo un poco con ella:

(Spoilers)

-Inicio con frenético montaje y carisma arrollador, casi un corto en sí mismo. Y eso que se nota la tijera

-TODA la secuencia de la huida (ojo a los paralelismos con USA actual con el ICE y la poli ultramilitarizada) es top PTA y una carta de amor a la comunidad latina de LA. Desde el inicio de ese momento con Del Toro que es lo COOL hecho personaje embutido en un chándal Puma sabes que estás ante algo histórico. Dicaprio al teléfono, dios santo.

"Sabes que es la libertad? No tener miedo. Como el puto Tom Cruise"

-Penn como villano está muy caricaturizado, diría que es lo más flojo junto a la Sociedad de la Navidad. Aunque funcionan como motor de la cinta.

-la persecución final con las carreteras como casi literalmente OLAS, PTA cocinando como nunca
 
Última edición:
Luís Martínez es de lo más progre del periodismo cinéfilo. Por supuesto, si como decís la película trata de ser políticamente ecuánime (spoiler: nunca lo son y esta dudo que lo sea), él se centra en lo que le interesa como buen zurdo, "el trumpismo".
 
La gloriosa sensación de cómo cuando salía de ver pelis de Tarantino. PTA, igual que Tarantino, es un director de género y no debería dejar el género, por mí que siga adaptando a Pynchon hasta el fin de sus días. Sus 4 mejores películas son de género, las 2 comedias y las 2 de Pynchon.

DiCaprio es Rick Dalton haciendo de revolucionario fake (de hecho, casi dice "putos hippies de mierda"), Benicio está glorioso como ya lo estaba en Inherent Vice. Las set pieces, el ritmo y la atmósfera son magníficos, ya empezaba a dudar de poder ver una película con pasta de este nivel.

Es cierto lo que dice @nogales de que hace un Pynchon mucho más digerible, esto es una película de acción y la otra era un noir alucinado incomprensible (maravillosa, su mejor película). Y las comparaciones con los Coen son acertadas también, tiene trama y villano de No Country pero el tono es más Burn After Reading y, repito, Tarantino. Por lo que acierta @Jabamiah con lo que dice del modo cartoon con que se ha de observar la película.

Es su película más divertida, he soltado carcajadas en algunos momentos. Sean Penn se pasa pero bueno, PTA lo integra todo tan bien que tragas, lo que no quita que Brolin en Vice lo hacía mucho mejor.
 
Hacia el final hay una escena que me recordó a True Romance
Aquí cuando la niña mata al del Lacoste y acto seguido hace un amago bastante sutil de grito animal, me recordó a Patricia Arquette totalmente en modo animal después de cargarse a Gandolfini en la de Tony
 
Intuyo que podría haber salido un desastre sin la mano de este hombre, que sabe equilibrar los distintos tonos, de thriller y acción, comedia negra, melodrama familiar, mediante una puesta en escena y un sentido de la narración medidos al milímetro, como acostumbra, en una película larga, densa; una chorrada que parece a ratos puro cartoon, pero que a la vez es una meditación sobre los tiempos actuales, América, el racismo, el activismo político, pero despojada con toda intención de coordenadas temporales y referencias concretas al situarla en lo que parece ser la actualidad, con analogías más que evidentes del trumpismo y la inmigración y unos malvados (los “amigos de la navidad”, o las élites blancas que gobiernan en la sombra) que no hace falta simbología ni alusiones para que sepamos qué son en realidad.

El grupo terrorista parece salido de los años 70 y la resaca del mayo del 68 (“75 francés” se llama, o algo así); lucha anti-imperialista, abortista, todo mezclado, buscando el heroísmo y el carisma propio del forajido, pero también la parodia de esa retórica exaltada revolucionaria… aquí sobresale la tal Perfidia, ese mito muy carnal sin embargo, de feminidad agresiva e hipersexualizada frente al macho militarizado que la acaba sometiendo (en lo que parece, por cierto, una desmitificación del empoderamiento feminista)... posteriormente reducido a un fantasma. Pero fantasma es también ese pobre cabrón que es el villano interpretado por Penn, deseoso de ser aceptado y con una parte de sí mismo que detesta.

Almas perdidas, familias disfuncionales, y en contraste, una buddy movie con un Benicio zen, lebowskiano, impasible, que es la molonidad absoluta (¡ese bailecito!) y el único que se mueve con seguridad y lo tiene todo controlado. Impagable también Di Caprio, rebelde trasnochado que disfruta garrulamente con “La batalla de Argel” y atraviesa una odisea disparatada con el gag de las “contraseñas”. Y un “coming on age”, el de la niña; esa juventud perdida y con problemas de identidad, fruto de las contradicciones de sus mayores y cada vez más desengañada y paranoica.

Vivencias íntimas de estos sujetos, pero muy imbricadas en un contexto social a punto de estallar. Un estado militarizado que actúa con impunidad absoluta, una secuencia central de lucimiento formal virtuoso como es la de Banktan Cross; los skaters, el plan de huida, las cargas policiales, el prota en bata por ahí… acompañada por el musicote insidioso del Greenwood, hipnótico de principio a fin. La persecución final es muy “Duel”, con esas carreteras cual montaña rusa (“olas del mar…”), el enfrentamiento, el reencuentro en medio de la nada.

Y es que, siguiendo la estela de su anterior película, parece que el oscuro PTA, sin renegar de ese pesimismo, de esas batallas perdidas que se suceden unas tras otras para que todo cambie y todo siga igual, deja un resquicio para la ilusión de tiempos mejores, de que esa generación actual encuentre su propio camino. Cine político sin política, divertimento sin pretensiones, y sobre todo, otra lección de cine.
 
Hacia el final hay una escena que me recordó a True Romance
Aquí cuando la niña mata al del Lacoste y acto seguido hace un amago bastante sutil de grito animal, me recordó a Patricia Arquette totalmente en modo animal después de cargarse a Gandolfini en la de Tony
Pues ese momento de True Romance siempre me pareció falsísimo e impostado (toda la escena, en realidad, incluyendo la "confesión" de Gandolfini).
 
Yo me creo totalmente la escena de Gandolfini. Y me parece un perfecto testimonio de lo que supone convertirse en un asesino.
 
Es un momento "over the top" que mezcla la violencia con lo sexual y ahí Patricia Arquette está de toma pan y moja, dentro del tono pasadísimo de la película yo compro, más si tienes en cuenta el guion original que pasaba de True Romance a Natural Born Killers, y esa escena es la de transición de aventurera a asesina salvaje.

En la de PTA todo es mucho más sutil, al menos ese efecto.
 
Es un momento "over the top" que mezcla la violencia con lo sexual y ahí Patricia Arquette está de toma pan y moja, dentro del tono pasadísimo de la película yo compro, más si tienes en cuenta el guion original que pasaba de True Romance a Natural Born Killers, y esa escena es la de transición de aventurera a asesina salvaje.

En la de PTA todo es mucho más sutil, al menos ese efecto.
prefiero mil veces la falta de sutileza de Tony Scott, tanto exceso de sutileza de este genio, cosa habitual, me satura.
 
prefiero mil veces la falta de sutileza de Tony Scott, tanto exceso de sutileza de este genio, cosa habitual, me satura.
No creo que PTA como director sea, precisamente, sutil, más bien todo lo contrario, pocas cosas más hipertrofiadas que Magnolia, por ejemplo. Solo hablaba de ese gesto, que aquí es mucho menos enérgico.

Lo que sí quedará, para mí, es que es el que ha adaptado a Pynchon, con dos películas que son de lo poco destacable del cine americano de este siglo.
 
No es sutil. Nada. Y eso es uno de sus valores por cómo deriva en su narración.
 
Ayer volví a ver Inherent Vice, y muero por una sesión doble de PTA/Pynchon. Aquí sí que Anderson ha encontrado oro, lástima que adaptar a Pynchon sea tan caro, por las múltiples localizaciones y todo su imaginario, porque debería seguir esta senda. Orson Welles con Shakespeare y PTA con Pynchon.
 
En el fondo es ridícula a más no poder, desde el personaje de Perfidia, que da muchita verguenza ajena, a la ristra de caricaturas con que pretende retratar a la mitad de la población americana, con un par.

Que el actual potus se tenga bien merecido un follonaco por la decisión de expulsar indiscriminadamente a los millones de votantes ilegales que metieron los otros...vale . Y eso olvidàndonos de que los records de deportaciones fueron durante mandatos demócratas...

Pero arengar tan burdamente a la chavalada para apoyar los disturbios que está organizando la "izquierda" como queriendo referenciarlo a un supuesto precedente revolucionario de la anterior generación,...:freak

Que no , ni aunque Dicaprio se termine agenciando un iphone 16 pro.

Bien rodada aunque fea y cruda la fotografía , bien la secuencia de la carretera y bien por la música, pero muy maniquea y burdamente politizada hasta el absurdo.
 
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Cine político... pero donde hay que obviar la política para poder juzgarlo y disfrutarlo. Pues oiga... no.

Que el actual potus se tenga bien merecido un follonaco por la decisión de expulsar indiscriminadamente a los millones de votantes ilegales que metieron los otros...vale . Y eso olvidàndonos de que los records de deportaciones fueron durante mandatos demócratas...

Entonces no se lo tiene "bien merecido".
 
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