Dolor y dinero (2013).................. 8
Michael Bay regresa a la ciudad de Miami tras
Dos policías rebeldes II (2003), y lo hace rodando esta película basada en hechos reales. La de cosas que ocurren en este film, de lo más estrambóticas, rocambolescas, y mira que nos dicen dos veces lo de "basada en un hecho real", ya que las cosas que ocurren parecen tan bestias. La realidad supera a la ficción. Bay antes de meterse en la cuarta entrega de los Autobots y Decepticons, Transformers 4, se ha puesto tras la cámara en una historia ambientada en la ciudad de Miami, entre 1994 y 1995. Curiosamente la época en qué el director empezó su andadura en los largometrajes gracias a los productores Jerry Bruckheimer y el fallecido Don Simpson.
La sinopsis es la siguiente:
Miami, años noventa. En concreto 1994. Daniel Lupo (Mark Wahlberg) es un joven culturista que cree en el fitness, tal como nos indica bastantes veces en el film, en el sueño americano, en conseguirlo a toda costa. Junto a Adrian Doorbal (Anthony Mackie) y la ayuda de un ex cocaínomano muy religioso (Dwayne "The Rock" Johnson) planean el secuestro de un rico empresario llamado Victor Kershaw (con el rostro de Tony Shalhoub, el televisivo Monk). En el transcurso de la operación creen que han matado a su víctima, pero no es así. Una vez recuperado, el empresario contrata a un detective privado (Ed Harris, de nuevo con Bay tras unos años sin rodar con Bay, desde que fue el General Francis X. Hummel en la obra maestra que es y será La Roca en 1996 junto a Nicolas Cage y Sean Connery) para que localice a sus captores con el propósito de vengarse de ellos. Drogas, sexo, peleas, sangre, persecuciones, humor... Todo vale en esta nueva película del director de La Isla y Transformers.
A ver, decir que el film está muy bien, tira más al estilo de
Dos policías rebeldes. Al principio, descoloca un poca, a ver la historia por dónde irá a parar. Las narraciones en off de los protagonistas y esos movimientos de cámara marca de que estás visionando una película de Michael Bay (hay una secuencia que es casi un calco a uno de Dos Policías Rebeldes II. Esa cámara entrando por el agujero de una puerta. La cinta no es diez, al menos para mí, pero me ha entretenido, con situaciones en dónde hace que tu adrenalina fluya en tu cuerpo.
Los actores bien. Empezando por un musculado Mark Walhberg en la piel de Daniel Lupo, parece que sea un personaje sacado de la piel de un guionista, pero es bien real. El tío debe haber hecho pesas a tope para mantener ese cuerpazo. Al igual que Anthony Mackie, Dwayne Johnson no lo necesita, es un crack. Muy buena química entre ellos, la verdad, momentos cachondos, muchos mamporros. Luego la presencia de secundarios como los mencionados Shalhoub y Haris que tendrán unos papeles muy primordiales para cerrar el caso, Peter Stormare (lo suyo huele a cameo, sale en una mini secuencia, pero me ha agradado verlo en otro film de Bay) y los cómicos Ken Jeong (el sr. Chow de la trilogía de El Resacón) y Rob Corddry (Jacuzzi al Pasado). Como no, en cualquier película de Michael Bay hay chicas de postín. Aquí no podían faltar como sus mencionados movimientos de cámara. Bar Paly (vista en un papel secundario en
Las ruinas del año 2008 y en 2014 participará en el film del catalán Jaume Collet-Serra, Non-Stop con Liam Neeson) interpreta a una stripper (menudo cuerpazo tiene, Bay sabe cómo rodar buenos planos con ella, virgen santa, aquello parecía una sesión de Victoria´s Secret) que se verá inmersa en los líos de los tres protagonistas, al igual que la oronda y cómica actriz Rebel Wilson (un placer volver a verla tras la notable Dando La Nota).
La banda sonora contiene canciones como Gonna Make You Sweat, Gangsta's Paradise de Coolio o Blaze Of Glory de Bon Jovi, además del score original del siempre eficaz Steve Jablonsky.
Al parecer, es un proyecto que Bay quería rodar hace tiempo, pero se lo impidió el trabajar con los Transformers. Aunque, bueno, más vale tarde que nunca. Y el director se nota que aprovecha cada centavo que le dan del presupuesto. Aquí no hay casi nada de efectos especiales si lo comparamos con las de Transformers, y el presupuesto es ínfimo. De todos modos, el tío ha conseguido sacar adelante este proyecto. Mencionar que tras el final y durante los primeros segundos de los créditos finales se pueden ver las fotos de los personahes reales en los que se basa la película.
En mi opinión esta película no es de diez. La verdad es que me hubiera gustado que lo fuera. Aunque es divertida, entretiene, 129 minutos que pasan bastante ligeros, pero como que la historia no me ha acabado de atrapar como lo han hecho las mencionadas dos partes de Dos Policias Rebeldes, lo digo por el tema de la violencia y tal. No sé, quizás en próximos visionados le suba la nota. Las cosas se ven algo mejor si las ves varias veces. En este primer visionado le pongo un 8/10. Lo veo muy bien.