Esto es como lo de los golpes secretos del kung fu.
Recuerdo que en una vieja revista de artes marciales, en el correo de los lectores, un chaval preguntaba si era cierto que había golpes de kung fu súper secretos que, siendo aparentemente inofensivos (en plan colleja o toquecito en un brazo) te matasen digamos a los tres días o a la semana. El responsable del correo, para mi asombro, le respondió al chaval, que en efecto, tales golpes existían, pero que su secreto solo era conocido por un puñado de ancianos grandes maestros blablabla. Y en efecto, existen, pero al tío del correo se le ha olvidado decir que, para que funcionen, además de recibir el golpe secreto tiene que darse la circunstancia de que venga un tío con un mazo a tu casa y te esté dando golpes en la cabeza así todo seguido durante tres días. Luego te mueres. Por supuesto, no te mueres por los repetidos golpes en la cabeza, que solo son el excipiente de la receta, sino por el primer golpe secreto mortal.
Pues con la peli es lo mismo. Te mueres, pero tiene que venir el del mazo a tu casa a darte en la cabeza para que funcione.