El tigre de Esnapur & La tumba india (Fritz Lang, 1959)
Tras dos décadas de exilio personal y profesional en Hollywood, Fritz Lang volvió al cine alemán, y en definitiva, a sus orígenes en el sentido más amplio del término, con este díptico que viene a ser una versión modernizada y a pleno color del tipo de cine mudo que caracterizó su filmografía en los años 20: cine aventurero y con sabor popular, de generoso presupuesto y medios. No en vano, utilizó como base dos novelas de su (ya entonces fallecida) exmujer Thea Von Harbou, en cuya primigenia adaptación cinematográfica ya había trabajado décadas atrás. Esto significa que la trama sigue siendo tan ingenua y tontorrona como en casi todas las de las películas de Lang de su primera etapa alemana. Pero también sirve de inspiración a Lang para componer algunas escenas verdaderamente sorprendentes, atrevidas y efectivas incluso a día de hoy, como los bailes de la protagonista (lástima de la lamentable banda sonora), el ataque de los zombies leprosos, y muchos otros momentos de puro genio visual. Por no hablar de las asombrosas localizaciones hindúes y decorados en estudio, en los que Lang sigue demostrando su inmenso gusto estético (para eso estudió arquitectura, oficio de su padre), tanto para elegirlos/crearlos como para encuadrarlos con la cámara, con y sin extras.
Lástima que la fotografía luzca tan acartonada, muy en la línea de las películas de 'Simbad' de Ray Harryhausen o cualquier peplum de la época, con momentos en los que, por ejemplo, se puede ver claramente la luz abrasadora de un foco incidiendo sobre una duna de arena en pleno desierto, donde se supone que nunca haría falta algo así. Por otro lado, los olvidables actores aquí son más utilizados para representar arquetipos que para interpretar a personajes, otro rasgo heredado de la etapa muda de Lang. Eso sí, el bueno de Fritz trajo la lección bien aprendida de los USA y ofrece un ritmo más rápido y dinámico, en vez de los interminables planos de algunos de sus trabajos de la era Weimar.
En definitiva, un díptico imprescindible para admiradores de Fritz Lang, y en definitiva, para todo aquel que quiera saber lo que es el arte de diseñar y planificar una película, y con eso ser capaz de levantarla bastante por encima de un texto de vergüenza ajena.
Un saludete.