El compromiso (The Arrangement, Elia Kazan, 1969). Basada en la novela del propio director, la historia se centra en un ejecutivo de éxito de la industria publicitaria (Kirk Douglas), con mansión de lujo, una esposa más convencional que la música del tiovivo (Deborah Kerr), una hija adolescente y una amante liberada (Faye Dunaway). Cuando ésta se da cuenta de que le está dando largas y no va a dejar a su mujer, le abandona y el ejecutivo intenta suicidarse.
Hasta ahí, todo bien. Cuando despierta en el hospital, el hombre sufre una crisis existencial y decide romper con todo lo que le rodea y recuperar a su amante. A partir de ese momento, todo en la película se vuelve caótico. Aparece la familia griega del sujeto, no se sabe lo que éste quiere, la amante está en un estado de ni contigo ni sin ti, su mujer, su abogado y su empresa le presionan para que vuelva al trabajo... Todo ello en un desorden absoluto, sin hilo argumental lógico, con continuos flashbacks sobre incidentes de su juventud; en definitiva, un sindiós.
Lo mejor del film, las actuaciones de Douglas, que hace lo que puede con el personaje, y de Dunaway, que nunca ha estado más seductora. Lo peor, la dirección errática de Kazan, que pretende contar 50 cosas a la vez sin aclarar ninguna. Si algún forero comprende de qué va esto, por favor, que me lo explique.