PIXAR cumple 25 años

Dificil establecer un ranking:


1. Ratatouille
2. Inside/Out
3. Los increíbles
4. Up
5. Finding Nemo
6. Toy Story 3
7. Toy Story 2
8. Wall· E
9. Toy Story
10. Monsters Inc.
11. Cars
12. Bichos

Bird para mi triunfa porque fusiona animación tradicional y digital sin fisuras, es todo uno, tiene la plasticidad orgánica tradicional y la perfección técnica actual. Y captura las emociones como nadie con una encomiable y fluida narrativa.

Creo que el resto de Pixar no tiene tanto talento como él dirigiendo ( y Lasseter en concreto me parece muy perdido fuera de los Toy Stories ) salvo Pete Docter.

Maravillado como estoy por Inside/Out la pongo la 2º y casi es un ex-aqueo con la primera. Me parece un film maduro como pocos ha habido, y de los mejores de la historia del cine a la hora de abordar el paso de la infancia a la adolescencia.

Los increíbles cierra mi top 3, aunque es un film maravilloso desde su óptica revisionista y conceptual, tal vez es algo inferior en alcance ( su mensaje es bastante simple )

Del resto, a mi no me gusta Monsters Inc. o no me entusiasma demasiado , vaya. Con Toy Story tengo un problema, ya que vi primero la segunda parte, y por lo tanto el impacto inicial de la fundación Pixar no tiene efecto en mi.

Up se desinfla un poco con la trama aventuresca , Finding Nemo es muy bonita pero el personaje de Dori es cargante

Wall·E es fallida, Cars un tostón ( la llega a hacer Disney en solitario y os cagáis ad eternum )
 
Buen artículo, Dr_X, aunque como ya comenté en el hilo de Inside Out, discrepo enormemente con la idea esta de que Pixar hace cine para adultos y que se olvida de los niños y tal. Momentos como los que se mencionan de Pixar, se encuentran a paladas en la buena literatura infantil, e incluso en muchos clásicos Disney: ¿ o es que acaso crees que los niños pequeños comprenden el importante papel que juega la lujuria en la trama de El jorobado de Nôtre-Dame?

De hecho, hay que tener en cuenta que el concepto de "narrativa infantil" es relativamente nuevo. Hasta hace poco, no existían las historias ideadas específicamente para un público juvenil. La literatura infantil era inexistente, más que nada porque apenas había niños que supiesen leer, y los niños que sabían leer leían novelas pensadas para un público adulto (como Robinson Crusoe o La isla del tesoro o Los viajes de Gulliver, libros que difícilmente un niño puede comprender en su totalidad, y no por ello han dejado de ser leídos por niños). Y los cuentos populares de tradición oral distaban mucho de ser las ñoñerías en que se acabaron convirtiendo al final. Hay que tener en cuenta que hasta el siglo XVII-XVIII, y más concretamente hasta la aparición de Rousseau, no hay una verdadera consciencia de que la infancia es una etapa del desarrollo específica y que las necesidades del niño son distintas de las del adulto, hasta entonces se consideraba a los críos como una especie de "adultos en miniatura".

Es en la edad contemporánea, coincidiendo con la expansión de la lectura y el nuevo concepto de infancia, lo que lleva a la aparición de una primera literatura infantil, en primer lugar las versiones literarias de cuentos populares de tradición oral, como las de Perrault o los Grimm, y que en el siglo XX acabaría eclosionando y convirtiéndose en un género tan rico y prolífico como la "literatura para adultos". Lamentablemente, en medio de este proceso, muchas veces hubo un empobrecimiento de la literatura, es decir, muchos libros para niños eran historias que trataban a los niños como idiotas que tenían que ser aislados de la realidad e hiperprotegidos de los males del mundo adulto, no fuera a ser que se cogieran un trauma o que no entendieran la historia. Pero la buena literatura infantil siempre ha tenido en cuenta que los niños no viven aislados del mundo adulto, sino inmersos en él, y que educar es preparar para la vida adulta, y que la mejor manera de lograrlo es haciendo a los niños partícipes de lo que aún no han vivido, pero que les está por llegar.
 
En el hilo de Inside Out hemos visto cómo surgió el tema de si era una película adulta o para todos los públicos, y el caso es que hace unos días publicaron un artículo en El País relacionado con ese asunto y que os puede interesar aunque no estéis plenamente de acuerdo con él: Siete momentos en los que Pixar se olvidó de que había niños en la sala

Siete momentos en los que un redactor se olvidó de que los niños no son ceporros que piensan igual con 4 años que con 10.
 
1. Ratatouille.
2. Los Increibles
3. Toy story
4. Del revés
5. Toy Story 3
6. Up
7. Wall-E
8. Buscando a Nemo
9. Monstruos University
10. Monstruos S.A.
11. Brave
12. Toy Story 2
13. Bichos
14. Cars 2
15. Cars

Por comentar alguna en las que no coincido con la mayoría. UP y Wall-e nunca se si ponerlas en mitad de tabla o un poco mas bajo. Tienen ambas una primera parte del metraje fantástica, a la altura de Ratatouille, pero la segunda parte de ambas es un cacaculopedopis y un correquetepillo sin ningún sentido a la altura de las peores de Dreamworks. Pero son tan buenas en su primera hora que al final siempre soy bueno con ellas. De hecho Nemo globalmente me parece mejor, pero le falta esos tramos de brillantez, de obra maestras, y le sobra Dory.

En el caso de los Monstruos prefiero la secuela, creo que la original va falta de algo mas de ritmo, siempre se me ha hecho un poco pesada. Por contra University, reconociendo que tiene un tono bastante intrascendente y quizás excesivamente ligero en cuanto a mensaje, me parece una montaña rusa la mar de divertida.

Brave no es que sea santo de mi devoción realmente, pero no creo que argumentalmente este por debajo de las 4 ultimas que pongo y en cuanto a factura técnica es realmente buena.

Y entre las dos Cars, siendo las que menos me gustan de esta gente, me quedo con la secuela. La factura es mucho mejor, los toques "bondianos" no le quedan mal, y en lineas generales goza de una espectacularidad mayor. Tiene muchas cosas malas, empezando por los secundarios insoportables, pero es que esto también esta en la original y encima con el tufillo a argumento centrado en la amistad que no me pega ni con cola en esta historia de coches.
 
ostras, no había caído en este detalle de Ratatouille:

e inmediatamente sus sensaciones le transportan, como en un flujo de conciencia modernista, a las tardes en las que llegaba a su casa de pequeño, atemorizado por el maltrato de sus compañeros de colegio. El ratatouille que le cocinaba su madre representaba el amor más incondicional, la seguridad del hogar y la felicidad de saber que por unas horas su infierno había acabado.

Podemos atrevernos a asumir que esa madre era lo único que mantenía a Anton Ego vinculado al mundo, y que tras su muerte simplemente dejó de creer o interesarse por otros seres humanos y se convirtió en un ser amargado y cruel. 30 segundos desoladores imperceptibles para unos niños que aún no entienden del todo que el bullying es un concepto y, sobre todo, que aunque no lo crean es posible superarlo. "It gets better" (Las cosas mejorarán), aseguraban los trabajadores de Pixar en una emotiva campaña, y nadie podía haberlo expresado mejor que ellos en esta escena.

Es verdad, ahora me doy cuenta que Ego, cuando es pequeño, lloriquea un punto y tiene heridas en la rodilla. No había reparado en ese detalle.
 
No habías caído porque esa parrafada que ponen no hay por donde cogerla.

Ego es "un villano sociópata", ¿DE QUE CUENE?

Tiene las rodillas raspadas y la bici hecha polvo detrás. Puede ser bullying o que se haya dado una hostia en bicicleta, vaya. Todo es interpretación, pero es que eso de que es un villano cruel que al probar el ratatouille recuerda el amor de su madre y vuelve a interesarse por los seres humanos es una tontería increíble y un no haber entendido una chufa sobre la peli.
 
Lo de la parrafada entiendo que es teoría particular del escritor de ese artículo pero es que lo de que es víctima de bulling puede ser posible (incluso aceptable). De ahí a que depare en que es un crítico ácido y extremadamente exigente por culpa de una infancia pues ya es mucha teoría MelGibsoniana...
 
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(id, John Lasseter, 1993)​


"¡Hasta el infinito y más allá" - Buzz Lightyear

Nadie puede imaginar cual puede ser la espita que prenda la mecha de un legado. Corría el año 1982. TRON se estrenaba como un producto innovador, tecnológicamente impresionante que dejaba boquiabiertos a todos los fanáticos de efectos especiales punteros y a su vez dejaba escrito en la historia de la empresa un tanto a referenciar. John Lasseter veía en aquella película el elemento crucial para las posibilidades que podía ofrecer la informática en el campo de la animación. El arte del píxel para entendernos. Pero como todos sabemos Pixar no empezó con Toy Story, ni tan siquiera con el propio Lasseter. El germen pertenece y procede de George Lucas, una división de Lucas Film. Más tarde pasó a manos (previo pago, claro está) de Steve Jobs y por último cayó en posesión de quien haría de una marca registrada todo un universo particular como referente sin discusión y absoluto. Al igual que "Blancanieves y los siete enanitos" era el resultado de muchos años previos trabajando en técnicas y elementos cruciales en el campo del cortometraje animado, con "Toy Story" sucede tres cuartos de lo mismo. Cortos que acabaron alcanzando el estatus de clásicos en el género sirvieron como ensayo y error hasta dar forma al largometraje por antonomasia, el antes y el después en el campo del CGI pues acabó considerada como una obra de arte, una joya absoluta y ostentando el título de primera película animada hecha completamente por ordenador.

El corto "Tin Toy" sería el precedente y base para lo que sería más adelante "Toy Story". Pero bajo una serie de encontronazos y problemas en el guión, el cual no parecía el adecuado, no tuvieron el resultado listo hasta 1995, 5 años después del estreno de aquel cortometraje. Después de limar asperezas e impurezas, darle un formato más contrastado y perfilando mucho más los carácteres de los personajes acabó viendo la luz uno de los guiones más alucinantes en el campo de la animación. Bajo la atenta mirada de 8 personas implicadas en lo que a guión se refiere, incluyendo el propio Lasseter y Josh Whedon, la historia ofrece la típica película de contrastes patentes para derivar en la clásica historia de colegas en una serie de aventuras y desventuras para ir sorteándolas en la medida de lo posible y regresar al hogar, en este caso, en las manos de su dueño. Puede parecer algo normal e incluso rutinario. La típica película de situaciones con un formato accesible y ameno. Pero "Toy Story", desde luego, es algo más. Es un análisis profundo y meditado de la fantasía de un niño proyectada en esos objetos inanimados a los cuales siempre se les dota de vida propia a la vez que estos juguetes acaban cobrando vida propia cuando no está el niño delante. Es ahí donde radica la originalidad de lapropuesta y a su vez se reinventa la sintaxis de la propia fantasía.


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Porque no sólo de personalidades y carácteres propios y contrastados vive el filme sino que también proyecta en estos personajes emociones, miedos y estados de ánimo propios de personas reales. Por un lado contamos con Woody, el vaquero. Un sheriff el cual mantiene todo bajo su control. La seguridad del líder del grupo, aquel en el cual Andy, el niño dueño de todos los juguetes, centra su atención, predilección, admiración y fascinación a partes iguales. Woody, en todo momento, es el protagonista tanto de las aventuras del infante como del orden y mando de todo cuanto acontece cuando Andy no está. El vaquero es un ser confiado, un tanto egocéntrico, consciente en todo momento, al igual que el resto de compañeros, de que es un juguete y que a pesar de ser objetos de atención y deseo durante un concreto espacio de tiempo nada ni nadie va a romper esa armonía placentera. Cada uno sabe cual es su lugar en la escala de prioridades. Hasta el momento en que aparece un nuevo protagonista, Buzz Lightyear, un astronauta mucho más actualizado, con infinidad de accesorios y que tambalea los cimientos de la seguridad del mundo de Woody. Por la sencilla razón de que lo nuevo siempre acaba relegando al olvido a lo viejo.

Lo que podría haber sido una concatenación de situaciones absurdas con humor bobo y facilón aquí Lasseter y demás guionistas confieren a la historia un toque mucho más dramático e incluso deliciosamente patético donde Woody acaba convirtiéndose en un personaje infantil ante sus envidias y egoistas actos a la hora de captar el amor y atención de Andy. La escena donde descubre que está siendo relegado y que la popularidad de Buzz es más que patente haciéndole maquinar un acto maquiavélico para deshacerse del astronauta y provocando a su vez un accidente de proporciones cósmicas demuestra que hay mentes pensantes tras una situación común y ejemplifica que el campo de la animación no es un mero lugar para trompazos y risas fáciles sino que los protagonistas y personajes pueden llegar a ser igual de mezquinos y codiciosos como cualquier actor de carne y hueso y encima ser igual de atractivos. Porque "Toy Story" no es simplemente juguetes actuando como tales sino que es la plasmación de una realidad auténtica. A través de una de las canciones vemos como todo lo que representa el mundo de Woody va desapareciendo para dar cabida y protagonismo al mundo de Buzz (ver como pósters, ambientación, colchas y demás del vaquero van transformándose en las del astronauta ante la impotente y desgarradora mirada de Woody es una de las mejores escenas de toda la película).


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A través de los ojos del vaquero, cuyo carácter resulta a veces un tanto irritante precisamente ante esa sapiencia de la realidad de las circunstancias, veremos como nada es seguro, que nuestras posibilidades de mantener un estado en karma total es imposible ante la llegada de algo nuevo, algo posiblemente mejor que tú, por mucha jerarquía establecida que creas poseer. Porque "Toy Story" es, aparte de ser una historia realmente descacharrante ante los carácteres de sus personajes, un declaración de intenciones en toda regla: exponer con todo lujo de detalles el estado de los adultos a través de la vida de estos juguetes. Ver como todo el mundo se queda asombrado ante las novedades y accesorios de Buzz frente al poco repertorio de Woody es impresionante tanto en forma como en fondo. Al igual que es realmente impresionante el intento desesperado de abrirle los ojos a Buzz ante una frase agobiante como "¡No eres Buzz Lightyear!, ¡Eres un juguete infantil!". Tan sólo la realidad de la vida (un simple pero eficaz spot de televisión) le hace descubrir al astronauta que su misión es simplemente un objeto programado. Que todos son juguetes, objetos creados para el disfrute de los niños, la auténtica misión por el cual está aquí (descacharrante, por cierto, el momento en el cual éste se emborracha ante la abrumadora hostia de realidad a la cual es expuesto). Tan sólo el salto al vacío a modo de prueba de fe para estamparse con el suelo y romperse, una forma muy poética de describir la realidad de la vida, es uno de tantos ejemplos donde Pixar demuestra su don absoluto y particular de reflejar la autenticidad de la situación.

Uno de los puntos fuertes con los cuales cuenta la historia es la forma en como el género de terror toma cuerpo. Desde la presencia inquietante de Sid, el niño que enfoca toda su vena destructiva en juguetes indefensos, hasta todo el mundo que lo rodea la sensación de inseguridad y miedo es muy patente. En el momento que los dos protagonistas son atrapados y conducidos a la vivienda de Sid todo está enfocado como si de un castillo del terror se tratase (el transcurso de entrar en la mochila hasta llegar a la puerta tiene cierta ambientación de ser una película realizada por Tim Burton, como si "Pesadilla antes de navidad" hubiese servido como referencia / influencia malsana, como si esa infancia grotesca del autor procedente de la casa del ratón con esos complejos residenciales que escondían más monstruos urbanos de los que pudiéramos imaginar fuesen el punto de referencia). Criaturas procedentes de mentes retorcidas aparecen para demostrar que hasta el mayor de los monstruos puede esconder un alma rota y atormentada pero más emotiva y tierna que cualquier humano. Una habitación reconvertida en un siniestro espectáculo con juguetes mecánicos, desmembramientos, decapitaciones y huecos oscuros con capacidad para el mayor de los torturadores posible. Es innegable que la ambientación y luminosidad de estas escenas es perfecta, sin apenas aristas.


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"Toy Story" es un vehículo de lucimiento no tan sólo para una tecnología puntera (aunque el problema de dicha tecnología es que los años son más patentes en ciertos aspectos como la fisonomía de los humanos, los cuales son deformes en la mayoría de ocasiones e incluso algo ortopédicos en los movimientos tanto gestuales como faciales) sino como plasmación de la gran amalgama de posibilidades que ofrecía (y ofrece) algo que en principio era destinado a informatizar aspectos concretos en cuanto a efectos especiales se refiere. Sigue siendo un producto fresco, vivo, sin necesidad de fórmulas arcaicas para lo que se refiere a tratamiento de personajes. Tan sólo hay que ver escenas como los marcianitos ("¡El gancho es nuestro amo!"), la inseguridad de Rex al intentar ser un dinosaurio que provoque miedo, la acidez irónica de Jam o la entrega absoluta de los soldaditos de plástico. Si a eso le añadimos una comicidad excelente, para nada cargante, aunque haya una cantidad patente de secundarios que podrían haber caído en el auténtico ridículo chirriante es imposible no sentirse abrumado ante la cantidad ingente de valores artísticos y cinematográficos con los que cuenta uno de los hitos más palpables tanto del mundo de la animación como de la infografía destinada al campo del cine.
 
Los increibles
Ratatoille
Toy Story
Wall E
Up
Toy Story 3
Inside out
Toy Story 2
Buscando a nemo
Monstruos
Monstruos university
Brave
Cars
Bichos
Cars 2
 
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(A Bug's Life, John Lasseter, Andrew Stanton, 1998)​


Después del mastodóntico éxito cosechado con "Toy Story" (John Lasseter) en 1995 eran comprensibles las expectativas puestas en el siguiente proyecto. 3 años después, Lasseter, junto con la ayuda de Andrew Stanton, presentaron "Bichos, una aventura en miniatura". En frío podría verse como una versión animada y un tanto particular de la atemporal fábula de Esopo. En esta ocasión se cambiaba a la cigarra del título por saltamontes y a la solitaria hormiga por toda una colonia. Pero la esencia de la propuesta seguía estando ahí. Sólo que esta vez todo está enfocado desde el prisma de que los saltamontes son la especie dominante mientras que las hormigas son los oprimidos. Con perspectiva puede llegarse a ver como una traslación antropomórfica de la sociedad humana, donde una dictadura oprime al pueblo hasta que éste se subleva y consigue plantar cara al sistema opresor luchando y defendiendo sus derechos esenciales. Jugamos con dos escenas muy concretas: una es aquella donde Flik, la hormiga independiente que razona por sí misma, se planta delante de Hooper, el líder de los saltamontes, dejando claro que ellas no tienen porqué trabajar para ellas. La otra es donde Hooper no dudará en eliminar de forma cruda y sin tapujos a dos de sus leales servidores por tal de demostrar que ellos no están dispuestos a dejar escapar un sistema conseguido a base de opresión y dominio.

Tristemente, "Bichos, una aventura en miniatura" es un quiero y no puedo en lo que a guión se refiere. No porque la tecnología del momento no pudiera ofrecer nuevos diseños, texturas y profundidades. Al contrario. Todo lo referente a vegetación, articulaciones, movimientos, definición de rasgos faciales y escenarios trabajados está muy trabajado y logrado. Y a pesar de que lo referente al agua se ha quedado algo anticuado en consideración a lo puntero que podía parecer hace 17 años (no así en la plasmación de las gotas de agua independientes, que siguen suponiendo un auténtico lujo visual) la película funciona muy bien en el apartado técnico. Tan sólo hay que ver la calidad de la vegetación que sigue siendo un logro técnico (los árboles, el follaje, las ramificaciones, la sensación realista de ciertos aspectos en cuanto a las texturas, etc), al igual que la interacción de los personajes con el lugar es perfecto aunque a día de hoy algunos elementos les es imposible quedar tan perfectos como quedaron antaño (algunas texturas como las rocas y la tierra en ciertos momentos). En el apartado visual la película ofrece calidad bastante destacable y una muestra de que en Pixar vinieron para quedarse. El esfuerzo de conseguir lo más difícil todavía era patente y siguen siendo los maestros al respecto. Tan sólo hay que fijarse que en cada entrega van perfeccionando distintos aspectos tecnológicos.


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Pero la película no sólo debe funcionar en lo visual sino que la parte tecnológica debe ser la que ayude a la historia, al guión. La película tiene 3 aspectos concretos: la colonia de hormigas, los saltamontes y los artistas de circo. Por separado puede que lleguen a funcionar (quizás los artistas de circo sean los que peor parados salgan al respecto). Pero a medida que avanza, cuando se intenta conjugar los tres aspectos llega a un punto que se torna forzada. Es patente que han intentado inyectarle a la película por un lado una versión más cómica y cercana de "Los 7 samurais" de Akira Kurosawa y por otro el clásico contraste entre gente de campo (las hormigas) contra la gente de ciudad (cuando Flik sale de la isla para ir en busca de la salvación, en uno de los momentos más interesantes por su propuesta). Pero el primero es muy blando y el segundo es muy corto. También tiene una tara bastante acuciante y es que es un filme dilatado, no acaba de congeniar del todo cuando se nota que hubiese sido un material excelente para un corto (o incluso un mediometraje). Tampoco ayuda nada el protagonista de la función. Flik, una hormiga cuyo irritante carácter y comportamiento cuesta acostumbrarse. Es un personaje gritón, nervioso, cansino y a pesar de contar con las intenciones de salvación para su colonia no acaba de cuadrar en el cómputo de elementos. Tristemente tampoco es que haya ningún personaje curioso o atractivo más allá de pequeñas pinceladas de humor como el caso de Francis, una mariquita con la cual se juega en todo momento sobre su sexualidad por ser macho. Triste es decir que de toda la troupe son las chinchillas extranjeras las únicas que cuentan con un humor acertado.

"Bichos, una aventura en miniatura" es, desde luego, un título menor en la casa Pixar. Cuesta acostumbrarse a ella y lo que contemplamos más allá de ser una interesante propuesta de puesta al día de una fábula atemporal no ofrece mucho más aparte de un villano con matices (aunque no explotadas del todo más allá de ser el malo de la película y acentuar en algunos pasajes su maldad sin paliativos como la escena antes mencionada) y alguna secuencia interesante como la parte final donde la lluvia y la propia naturaleza jugará una parte esencial. Pero más allá de eso no estamos ante un título destacable. Porque incluso la parte crítica ("¡Por las hormigas oprimidas del pueblo!") no deja de ser un pequeña anécdota. Más aún cuando ese mismo año empezó el duelo entre compañías animadas presentando una película de temática similar y con el mismo animal como protagonista (HormigaZ). Cierto es que en frío tratan temas distintos pero aquella trataba asuntos quizás más adultos y no se perdía tanto entre recursos narrativos un tanto blandos (la integración de los circenses en la colonia es interesante pero fallido en cuanto a resolutiva). Desde luego estamos ante un título menor, sin mucho alarde más allá de una evolución palpable en la parte infográfica y cierta exposición del costumbrismo animal en la jerarquía de las hormigas pero que no deja huella ni aporta gran cosa más allá de lo obvio aunque sus personajes sean blanditos y accesibles en su gran mayoría.
 
"Imagina que es una semilla."

Cada vez que se habla de Pixar a la gente se le viene a la mente Toy Story, Monstruos SA, Buscando a Nemo, WALL-E, Ratatouille, pero nadie se acuerda de Bichos hasta que la mencionas. "Ah si, Bichos también" incluso a mi me pasa.

Creo que es la gran olvidada de Pixar y no entiendo muy bien por qué. Me cuesta juzgarla sin valorarla por las emociones que me ha producido. Puede que esto sea porque cuando la vi en cines con 6 añitos me encantó. Y luego en casa tenía muñecos, el juego de la Game Boy Color y mas tarde la película en VHS. Pero creo que a pesar de que pueda ser en general un titulo irregular, está plagada de ideas brillantes que la hacen, en mi opinión, ser un visionado esencial aunque no sepa decir bien en que contexto.
 
Ay ay KatZenberg...

Es de las menores de la compañía, aunque agradable y tiene uno de sus personajes más carismáticos (Hopper). Todo lo del circo tenía bastante gracia.

Ésta fue la que empezó lo de las tomas falsas ¿no? Vaya filón pillaron ahí...
 
Sí, es la primera que calzó las tomas falsas. De lo mejorcito de cada peli.

Hooper es lo más destacable de toda la peli, sip. Quizás la pena es que no aparece tanto como a mi me hubiese gustado (acompañado además de ese hermano tonto y pesado como contra réplica para captar las risas de la platea pero que a día de hoy molesta su presencia para mi gusto).

Cada vez que se habla de Pixar a la gente se le viene a la mente Toy Story, Monstruos SA, Buscando a Nemo, WALL-E, Ratatouille, pero nadie se acuerda de Bichos hasta que la mencionas. "Ah si, Bichos también" incluso a mi me pasa.

Pero es que eso es lógico, Discord. Cuando la gente piensa en Disney lo hace con títulos como Frozen ahora mismo, Blancanieves, Pinocho, Dumbo, El rey león sobre todo, La bella y la bestia, etc. Los grandes títulos pero por desgracia nadie se acuerda de Sleepy Hollow, Atlantis, Emperador y sus locuras, Taron o Bongo por citarte casos rápidos.

Los títulos menores son importantes e incluso tienen validez a la hora de defenderlos pero por desgracia Bichos, que es la que estamos hablando no pasa de ser un producto interesante, amable y entretenido pero cinematográficamente hablando no está a la altura o no puede compararse, por muy accesible que sea, con casos como Ratatouille, Wall-E, Toy Story o incluso Up.

El tema de las emociones es muy subjetivo. Es aceptable porque a cada persona las películas le influyen, afectan o impactan de forma completamente distinta. A mi me pasa con La historia interminable por ser mi primera peli en cine. Pero ese valor, esa razón, es personal, no se puede extrapolar a una conversación o debate como argumento cinematográfico. Sí que es un valor añadido personal y algo que sirve, subjetivamente, para su defensa. Como bien dices, esa película la viste de pequeño, jugaste a sus juegos, tuviste productos relacionados con ella y su mundo formó parte de tu infancia / adolescencia.

Pero dejando toda la parte emocional a un lado, argumentalmente (cinematográficamente por otro) no da mucho más que para un corto. No tiene el fundamento necesario para ser un producto a la altura de los grandes títulos de la compañía. Para mi gusto y opinión estaría por encima de casos como Cars pero muy por debajo de casos como Buscando a Nemo. Incluso diría (esto es cuestión personal) de casos como Brave. Porque aunque Brave también es de las menores y no es gran cosa, dentro de lo que cabe, intenta emular los grandes clásicos de princesas (Disney) añadiéndole el folklore cultural y dándole una épica más intimista. No es redonda, ni mucho menos y tiene muchas taras pero es más seria o incluso más adulta de lo que pueda parecer.

Bichos es, para mi gusto, entretenida y ya. No da mucho más. Y ojo, mira que tiene un tema perfecto y bastante serio pero no lo acaban de explotar del todo, lógicamente, en pos de la comedia amable y la colección de gags chistosos para todos los públicos. No es que sea la olvidada de Pixar sino que intentar ponerla a la altura de sus hermanas mayores le hace daño (mucho).
 
Bueno, lo dirigen dos animadores que trabajan en Pixar, pero no tiene nada que ver con la compañía.
 
John Lasseter se toma una excedencia por “errores” en su comportamiento

Días antes de estrenar Coco se lía parda. ¿Qué coño habrá pasado ahí dentro? ¿Estará la gente hasta las pelotas de cancelaciones de proyectos, de cambios de director cuando les sale del culo dejando la reputación de la gente como mierda (Jan Pinkawa se hace medio Ratatouille o más, lo echan para poner a Brad Bird y encima meterlo en el grupo de los guays)?

Uf, a ver si de la compañía ideal resulta que acaba saliendo más mierda que de ninguna. Ojalá que no.
 
Ojo que se nos puede caer un auténtico mito, joder. Espero que su imagen no quede a la altura del betún, este tío es muy grande, es historia.

John Lasseter's Pattern of Alleged Misconduct Detailed by Disney/Pixar Insiders

Tajadas en fiestas como si fuese español. Manoseos a diestro y siniestro. Que no se cruce una mujer por los pasillos que les va a la boca...

Jamás pensé que este tío, que sí tenía pinta de ser bastante bromista, fuese así. Veremos cómo acaba todo, cómo afecta a la empresa y si quitándolo de en medio seis meses lo reforman.
 
Ojo a "El Lasseter", movimiento que usaban las tías para impedir que Los sentarse a su lado no les sobase las piernas, jajaja! Qué personaje! En España este tío sería el típico empresario de más de 50, bromista, sobón y que en las cenas de empresa se tajaría a muerte.

Me da la sensación de que este tío tampoco habrá ido nunca a más y que hacen bien en cortar el asunto en estos momentos en que cualquier detalle es considerado como algo muy grave.

Por no hablar de que este no es un actor más. Es el fundador de Pixar, el tío que revolucionó el mundo de la animación y el que posteriormente resucitó el departamento de animación de Disney. Un auténtico dios, casi nada.
 
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