Nadie se lo esperaba. Donald Trump ha vuelto a sorprender y ha sacado, en el último momento, un as que tenía bajo la manga y del que no se ha sabido nada hasta ahora. Si bien el Colegio Electoral ha dado por ganadora la candidatura de Joe Biden y Kamala Harris, estas victorias aún no han sido certificadas, tal y como se puede comprobar en la página web del mismo Colegio Electoral. Hasta el 6 de enero, nada es definitivo. Y en vista de la estrategia empleada por Trump, la supuesta victoria de Biden peligra. Veamos.
Primeramente, pese a que los medios de comunicación se empeñen en proclamar a Biden como nuevo presidente, lo cierto es que la certificación de los resultados del ganador lo debe hacer el Congreso, que se reunirá el 6 de enero, por lo que el mainstream está emitiendo titulares falsos acerca de la victoria certificada de Biden. El mismo Colegio Electoral lo indica en su página web.
El Congreso es el encargado de contar los votos electorales y, si ha habido alguna circunstancia especial, resolverla. El caso es que sí se ha dado esa circunstancia especial que haría que esta votación fuera diferente. Trump ya advertía que los estados de la disputa acusados de fraude electoral iban a "cometer un delito si votaban por Joe Biden". Por esta razón, siete estados enviaron dos listas de votos electorales. Pensilvania, Georgia, Michigan, Winsconsin y Arizona han enviado electores republicanos. A ellos se ha sumado Nevada y Nuevo México. Todos suman 84 votos electorales.
Estos estados se protegen así legalmente en el caso de que las demandas por fraude electoral prosperen y den la razón al equipo jurídico de Trump. Con este gesto, el líder republicano gana tiempo para que la justicia se pronuncie e influir, de este modo, en el resultado final de las elecciones. Hay que recordar que la única fecha límite que marca la Constitución de EEUU es el 20 de enero.
Por tanto, lo que ocurra el 6 de enero será crucial. Cuando el Congreso celebre la sesión conjunta, los votos del Colegio Electoral de los estados comenzarán a contarse por orden alfabético. Al llegar a Arizona, si hay objeciones, el Senado interrumpirá la sesión. Al encontrarse con dos listas electorales, el Senado tendrá que deliberar y determinar qué hacer con el "empate" en Arizona. Hay que tener en cuenta que los republicanos son mayoría en el Senado. Se prevé que Mike Pence, vicepresidente en funciones de EEUU y presidente del Senado, opte por anular los votos de Arizona y así sucesivamente con el resto de estados, los cuales han presentado doble lista de certificación de votos para demócratas y republicanos.
Este proceso provocaría que ni Trump ni Biden consigan alcanzar el número necesario de votos electorales para ser presidente de EEUU, que son 270 votos en total. Entonces, el Congreso confirmaría solo 232 votos electorales para Trump y 227 para Biden. En este punto, se activaría la duodécima Enmienda, dado que se requerirá una elección contingente en la Cámara de Representantes para determinar al próximo presidente. Esto quiere decir que cada estado pasa a tener un voto únicamente. Mike Pence tendrá la sartén por el mango y es más que seguro que se llegue a esta situación. Hasta la CNN, cadena que abomina de Trump, lo reconoce.
Los analistas políticos americanos explican que, en una elección contingente, los estados republicanos votarían por el presidente Trump, y los estados demócratas votarían por Biden. En este caso, encontramos que hay 27 estados republicanos y 20 estados demócratas. La mayoría la tendría Trump y se proclamaría de nuevo presidente de los EEUU.
Llegar hasta este momento, como decimos, es muy posible, ya que la candidatura del presidente Trump objetará debido a las demandas de fraude y a informes forenses que han detectado que Dominion "está diseñado para cometer fraude y tiene errores de casi el 70%". Y según el abogado constitucional Ivan Raiklin, "hay evidencia de que este proceso ya está en marcha en el Senado de Estados Unidos". Todavía queda disputa para rato.