Aaaaaay que bonica la del perrillo... que lagrimita con el final y con el bicho andando con las patas traseras... y con la escena de la mendicidad... y con lo mal que actúa la criada...
Curiosa la doble sesión que haría con otra del año, la de Kurosawa. Nominaré las dos, seguro.
Es curioso, dos de las obras capitales acerca de lavejez, y el mismo año, tan validas entonces como ahora.
DeSicca usaba gente de la calle como actores en aquella época, no es de extrañar que algunos de ellos fueran flojetes, pero tenían la impronta de la realidad...
El señor Watanabe y Umberto D, dos vejetes memorables y profundamente emocionantes.
Edito: conocéis la anécdota de Chaplin a colación de Umberto D?