Son dos películas diferentes basadas en la misma premisa, sacada de una novela de bastante éxito. Y las dos me parecen obras maestras.
Friedkin es uno de esos directores que se dejó el genio en los setenta, aunque tiene obras posteriores interesantes y meritorias. Pero cuando desplego su talento, lo hizo como pocos. El Exorcista y French Connection son cimas del cine.... tanto que a veces esa obra posterior tan interesante que mencioné pierde algo injustamente a su sombra en cuanto a apreciación. En todo caso, como dijo Heine, hacer una sola obra maestra es algo tan importante y tan difícil que si un autor consigue una sola y solo es capaz de escribir basura el resto de su carrera, merece ya entrar en el Olimpo. A veces los cinéfilos actuamos como si el genio creciera en los árboles.
DEP, maestro.
PD: Paco Rabal en French Connection siempre será un eterno y fascinante "y si..." de la historia del cine que vivirá en el mundo alternativo de las realidades posibles ad aeternum. Habría estado estupendo. Diferente, pero estupendo, en gran parte precisamente por eso. Aunque el hecho de que Rey no se llevara el film de calle con cuatro escenas es testamento de lo gigantescos que están Scheider y, sobre todo, Hackman en esa película. La secuela es un film a reivindicar.