frank zito
Miembro habitual
Ahora le toca turno no a un director concreto, sino a unos cuantos diamantes en bruto de realizadores diversos, películas algunas seguro que todo buen cinéfilo conoce (aunque casi nunca las he visto en listas de favoritas, por ej), pero otras diría que sólo conocidas por los degustadores del inframundo del género. Pues ahí va un priemr puñadete, Y NO dudéis en añadir raras guilty pleasures que os chiflen, que también me chifla a mi descubrir de esas cosas
LA ISLA DE LAS ALMAS PERDIDAS (Island of Lost Souls, 1932 – Erle C. Kenton). Obra Maestra del cine fantástico y una de mis favoritas de la década de los 30, junto a otras como “King Kong” y “Freaks”. Adapta el clásico “La isla del Doctor Moreau” (me gusta más el título de esta peli) aunque, por alguna razón y pese a su genialidad, sigue siendo una película como “semi-desconocida”. Kenton dirige con gran ritmo y planificación, aprovechando estupenda e inquietantemente las sombras de selva y cuevas; y un inconmensurable Charles Laughton ofrece un Moreau refinadamente perverso, mientras un half man/half beast Bela Lugosi grita un clásico “What is the Law?”. Quizás sorprenda para alguien que se acerca a un fantástico tan distante pensando en “eran muy inocentonas” lo que acaba viendo, pero como la peli es un pre-Código Hays tenemos, entre otras cosas, vivisecciones, relaciones inter-especies (bestialismo), líbido sexual y violaciones; todo el conjunto con una malignidad figurativa evidente en su tono gritty (quizás me he respondido a lo de su escasa fama). Al parecer H.G.Wells no quedó contento con el film por su tendencia “excesiva” al género terror que, supuestamente, distraía de los temas. Solo decir que no estoy de acuerdo con la conclusión del escritor.
--------------------------------------------------------------------
LA CAÍDA DE LA CASA USHER (La Chute de la Maison Usher, 1928 – Jean Epstein). Primigenia adaptación al celuloide del relato de Poe (con retazos de otros, en especial de “El Retrato Oval”), francesa y coguionizada por Luis Buñuel. La peli empieza algo morosa, pero es un fascinante, poético (esos planos: guitarra, cielos y aguas batidas por el viento), e inquietante espectáculo visual, consistente en significativos primeros planos, travellings, ralentís, superposiciones de imágenes (esas velas mientras transportan el ataúd) etc; que evocan el romántico, siniestro, surreal e introvertido mundo y sensibilidad Poe, de forma más afín al escritor que las películas de Roger Corman. Estupenda su sensitiva captación de la Naturaleza (paisajes desolados y neblinosos, árboles vetustos, animales, rayos y tormentas) y memorables últimos veintes minutos, tras el regreso del entierro (los –doblemente-mudos, doloridos cinco primeros de ellos y lo que sigue…). Menos satisfactoria es la conclusión del film, en esto sí más fiel y conseguida la peli de Corman de 1960; pero en todo caso, estamos en uno de esos casos, como el “Vampyr” de Dreyer, de casi centenarios films fantásticos isla, sin descendencia aparente, no demasiado conocidos a nivel general, pero cuyo espíritu vanguardista, imaginería e innovación narrativa y estética, los hacen de indispensable visionado para todos los interesados por el origen y desarrollo del género en el cine.
Chungo escoger imágenes, se podrían poner cincuenta. VEDLA. Son sesenta minutejos.
--------------------------------------------------------------
HAXAN, LA BRUJERÍA A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS (1922) de Benjamin Christensen
Es impresionante la facilidad con la que creaban imágenes espeluznantes, algunas películas "de terror" que tienen casi cien años. "Nosferatu (1922)", "Vampyr (1931)" o "La Chute de la maison Usher (1928)", cine mudo (bueno, la de Dreyer, con algún diálogo) con escenas inquietantes, poéticas y macabras, e inolvidables.
"Haxan" es un documental sueco-danés, que se une perfectamente a las anteriores y, de hecho, ya digo ahora mismo, que me parece una Obra Maestra absoluta. He visto una copia que colorea escenas de azul y otras de rojo, pero no amortigua el tremendo poder del film. Film, porque también recrea dramáticamente escenas, utilizando el estilo del Expresionismo alemán.
Veamos, hay una breve introducción que nos muestra cómo, en diferentes culturas antiguas, se ha entendido la creación del Universo y la presencia del Mal. Pero rápidamente, Christensen se introduce en el lugar común que tenemos todos en la mente respecto al tema brujeril: posesiones y Akelarres en la Edad Media. Primero a través del interesante análisis de dibujos y viejos grabados, y, a partir del cuarto de hora, con las dramatizaciones mentadas, que incluyen a la típica curandera Bruja de pueblo, a la aparición de la Inquisición, el cenit alcanzado (a mitad de metraje) por la "confesión" y luego la posterior caza de brujas (llena de terribles, punzantes, pero grandes diálogos: "necio, no sabes que las brujas se untan en secreto para que creamos que son lágrimas"), segmento en un convento con la locura de sus monjas, otro episodio que nos muestra el monstruoso funcionamiento de los instrumentos de tortura, hasta acabar en un más breve episodio final (más reposado, pero extrañamente inquietante) en tiempos modernos (hablándonos de sonambulismo y manicomios).
Hay que decir que el tono es evidentemente descreído, sarcástico y burlón -la pócima de enamoramiento para el monje, el retrato primerizo de los inquisidores, la mano putrefacta de un ladrón ahorcado ("ya no creo que sirva"), el cádaver para abrir de una mujer ("no es pérfida curiosidad, sólo interés científico"), muchas de las frases introducidas entre escenas, apariciones del Diablo etc-, crítico y finalmente triste, pero que no afecta (quizá incluso lo contrario) la capacidad de escalofrío del docufilm.
"Observen el ansia con que los demonios avivan el fuego bajo los calderos". Esto se lee ante una genial escena de representación mecánica del Infierno (a la que le queda bien el tintado rojizo). Otros highlights, escenas memorables, son: la repentina aparición desde la oscuridad, del Diablo a un monje; la chica desnudo atravesando el cementerio, llamada por el Maligno; el Diablo sacando la lengua a una monja; las garras posándose en una espalda desnuda; el genuinamente disturbing autocastigo de una monja; la Bruja dando a luz a niños diablo (de verlo, de verdad); el travelling siguiendo a las brujas volando en sus escobas y el posterior Sabbath, lleno de imaginería a recordar, citaré sólo: los bautizos demoníacos, el bebé muerto echado a un caldero y las brujas en fila para ir besando el trasero de Belcebu ...
----------------------------------------------------------------------
DARK WATERS (1993, Mariano Baino). Estimable y deliciosa producción italo-anglo-rusa, adoptando formas del cine de horror italiano 60/70’s. Una chica llega a un monasterio al que su fallecido padre donó muchos fondos, situado en una rocosa isla de Crimea, azotada por viento y lluvia, y donde las monjas que lo regentan idolatran a un monstruo tipo Madre Naturaleza (que aparece brevemente al final y … acertada decisión: no de cuerpo entero). Algo así como “El nombre de la rosa” meets Lovecraft (mucho de Innsmouth, entre otras, posiblemente uno de los films más lovecraftianos que se hayan hecho) y con guiño a "El resplandor"; con las consabidas búsquedas de pistas, libros antiguos esotéricos, paseos en camisón por siniestros pasadizos y catacumbas, extraños pescadores y otros personajes en localidades cercanas, secretos familiares, cuerpos mitad humano mitad bestia etc. Tendente al embelesamiento ambiental y esteticista, con un prólogo atractivo en teoría (aunque muestra algo de torpeza de montaje de debutante), pero la verdad es que la atmósfera húmeda, claustrofóbica y otherwordly está muy conseguida, ayudada por alguna ominosa música de piano y la clásica delectación en iconografía religiosa para dar malrollo, visiones oníricas añadidas. Definitivamente worth a look para el que disfrute (I do) con historias de este tipo.
-------------------------------------------------------
LA MALDICIÓN DE LOS BISHOP (Let’s Scare Jessica to Death, 1971 – John Hancock). Con un esquema similar a la comentaré después (mujer protagonista, voz en off, locura y estructura circular) este film me produce una indefinible fascinación incluso mayor: quizá su mezcla temática (fantasmas, vampiros, zombis), los escenarios, su languidez y atmósferas elusivas, sus dos hipnóticas actrices, no sé. Aparte cierto desaliño en realización y montaje, dejadme pues que la visión subjetiva (lo siento) me invada, y siga a la pobre Jessica salida de un psiquiátrico (muy creíble entre sonriente y desconcertada Zohra Lampert) que oye voces en cementerios o encuentra a vampíricas pelirrojas Carmillescas (fascinante Marie Claire Costello) en la casa junto al lago, adonde llega con su novio y su hermano: será su dispersión narrativa (que entiendo no guste) ¿reflejo de una mente perturbada?; la presencia continua, sensitiva, del viento, susurros, del agua, la niebla, de naturaleza y lugares (y fotografías) abandonados; del inusual y arriesgado –pero conseguido- uso mayoritario del ambiente diurno para el suspense o el terror; o el maravilloso final, triste sospecha de la decaída de Jessica (sola en una barca, su mente perdida, quizá para siempre) cuando quizá, esta vez, no se lo había imaginado todo.
----------------------------------------------------------
MESSIAH OF EVIL a.k.a DEAD PEOPLE (1973, Williard Huyk & Gloria Katz *). Una especie de historia de vínculo Lovecraft, con elementos figurativos arty. La chica en la casa de la playa (me pirra el horror costero), en una ciudad poseída por el muy antiguo recuerdo de la visita de un sobrenatural Extraño, que hará desatar el Horror cuando la Luna se vuelva Roja de Sangre. La sinopsis sucumbe ante lo que de verdad llama la atención: haber visto una pesadilla en imágenes, con personajes bizarre deambulando por escenarios y situaciones de ensueño, más conseguida (tal es su abrumadora sugerencia atmosférica, colorista, abstracta y espectral) que el “pretendo que mis films sean como sueños” de Fulci, aunque aquí sí verdaderamente todo debido -al parecer- por la locura de post-producción (lo cual no merma, aún involuntario, haber conseguido semejante resultado). Una terrorífica y asombrosa sensación entre la vigilia y lo irreal, me queda tras verla y, sobre todo, recordarla. Para el recuerdo: el gigante albino, el peso de la maldición primitiva en el mundo moderno y dos escenas geniales: en un supermercado y un cine.
*si, son los de “Howard El Pato”, pero nada que ver.
LA ISLA DE LAS ALMAS PERDIDAS (Island of Lost Souls, 1932 – Erle C. Kenton). Obra Maestra del cine fantástico y una de mis favoritas de la década de los 30, junto a otras como “King Kong” y “Freaks”. Adapta el clásico “La isla del Doctor Moreau” (me gusta más el título de esta peli) aunque, por alguna razón y pese a su genialidad, sigue siendo una película como “semi-desconocida”. Kenton dirige con gran ritmo y planificación, aprovechando estupenda e inquietantemente las sombras de selva y cuevas; y un inconmensurable Charles Laughton ofrece un Moreau refinadamente perverso, mientras un half man/half beast Bela Lugosi grita un clásico “What is the Law?”. Quizás sorprenda para alguien que se acerca a un fantástico tan distante pensando en “eran muy inocentonas” lo que acaba viendo, pero como la peli es un pre-Código Hays tenemos, entre otras cosas, vivisecciones, relaciones inter-especies (bestialismo), líbido sexual y violaciones; todo el conjunto con una malignidad figurativa evidente en su tono gritty (quizás me he respondido a lo de su escasa fama). Al parecer H.G.Wells no quedó contento con el film por su tendencia “excesiva” al género terror que, supuestamente, distraía de los temas. Solo decir que no estoy de acuerdo con la conclusión del escritor.
--------------------------------------------------------------------
LA CAÍDA DE LA CASA USHER (La Chute de la Maison Usher, 1928 – Jean Epstein). Primigenia adaptación al celuloide del relato de Poe (con retazos de otros, en especial de “El Retrato Oval”), francesa y coguionizada por Luis Buñuel. La peli empieza algo morosa, pero es un fascinante, poético (esos planos: guitarra, cielos y aguas batidas por el viento), e inquietante espectáculo visual, consistente en significativos primeros planos, travellings, ralentís, superposiciones de imágenes (esas velas mientras transportan el ataúd) etc; que evocan el romántico, siniestro, surreal e introvertido mundo y sensibilidad Poe, de forma más afín al escritor que las películas de Roger Corman. Estupenda su sensitiva captación de la Naturaleza (paisajes desolados y neblinosos, árboles vetustos, animales, rayos y tormentas) y memorables últimos veintes minutos, tras el regreso del entierro (los –doblemente-mudos, doloridos cinco primeros de ellos y lo que sigue…). Menos satisfactoria es la conclusión del film, en esto sí más fiel y conseguida la peli de Corman de 1960; pero en todo caso, estamos en uno de esos casos, como el “Vampyr” de Dreyer, de casi centenarios films fantásticos isla, sin descendencia aparente, no demasiado conocidos a nivel general, pero cuyo espíritu vanguardista, imaginería e innovación narrativa y estética, los hacen de indispensable visionado para todos los interesados por el origen y desarrollo del género en el cine.
Chungo escoger imágenes, se podrían poner cincuenta. VEDLA. Son sesenta minutejos.
--------------------------------------------------------------
HAXAN, LA BRUJERÍA A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS (1922) de Benjamin Christensen
Es impresionante la facilidad con la que creaban imágenes espeluznantes, algunas películas "de terror" que tienen casi cien años. "Nosferatu (1922)", "Vampyr (1931)" o "La Chute de la maison Usher (1928)", cine mudo (bueno, la de Dreyer, con algún diálogo) con escenas inquietantes, poéticas y macabras, e inolvidables.
"Haxan" es un documental sueco-danés, que se une perfectamente a las anteriores y, de hecho, ya digo ahora mismo, que me parece una Obra Maestra absoluta. He visto una copia que colorea escenas de azul y otras de rojo, pero no amortigua el tremendo poder del film. Film, porque también recrea dramáticamente escenas, utilizando el estilo del Expresionismo alemán.
Veamos, hay una breve introducción que nos muestra cómo, en diferentes culturas antiguas, se ha entendido la creación del Universo y la presencia del Mal. Pero rápidamente, Christensen se introduce en el lugar común que tenemos todos en la mente respecto al tema brujeril: posesiones y Akelarres en la Edad Media. Primero a través del interesante análisis de dibujos y viejos grabados, y, a partir del cuarto de hora, con las dramatizaciones mentadas, que incluyen a la típica curandera Bruja de pueblo, a la aparición de la Inquisición, el cenit alcanzado (a mitad de metraje) por la "confesión" y luego la posterior caza de brujas (llena de terribles, punzantes, pero grandes diálogos: "necio, no sabes que las brujas se untan en secreto para que creamos que son lágrimas"), segmento en un convento con la locura de sus monjas, otro episodio que nos muestra el monstruoso funcionamiento de los instrumentos de tortura, hasta acabar en un más breve episodio final (más reposado, pero extrañamente inquietante) en tiempos modernos (hablándonos de sonambulismo y manicomios).
Hay que decir que el tono es evidentemente descreído, sarcástico y burlón -la pócima de enamoramiento para el monje, el retrato primerizo de los inquisidores, la mano putrefacta de un ladrón ahorcado ("ya no creo que sirva"), el cádaver para abrir de una mujer ("no es pérfida curiosidad, sólo interés científico"), muchas de las frases introducidas entre escenas, apariciones del Diablo etc-, crítico y finalmente triste, pero que no afecta (quizá incluso lo contrario) la capacidad de escalofrío del docufilm.
"Observen el ansia con que los demonios avivan el fuego bajo los calderos". Esto se lee ante una genial escena de representación mecánica del Infierno (a la que le queda bien el tintado rojizo). Otros highlights, escenas memorables, son: la repentina aparición desde la oscuridad, del Diablo a un monje; la chica desnudo atravesando el cementerio, llamada por el Maligno; el Diablo sacando la lengua a una monja; las garras posándose en una espalda desnuda; el genuinamente disturbing autocastigo de una monja; la Bruja dando a luz a niños diablo (de verlo, de verdad); el travelling siguiendo a las brujas volando en sus escobas y el posterior Sabbath, lleno de imaginería a recordar, citaré sólo: los bautizos demoníacos, el bebé muerto echado a un caldero y las brujas en fila para ir besando el trasero de Belcebu ...
----------------------------------------------------------------------
DARK WATERS (1993, Mariano Baino). Estimable y deliciosa producción italo-anglo-rusa, adoptando formas del cine de horror italiano 60/70’s. Una chica llega a un monasterio al que su fallecido padre donó muchos fondos, situado en una rocosa isla de Crimea, azotada por viento y lluvia, y donde las monjas que lo regentan idolatran a un monstruo tipo Madre Naturaleza (que aparece brevemente al final y … acertada decisión: no de cuerpo entero). Algo así como “El nombre de la rosa” meets Lovecraft (mucho de Innsmouth, entre otras, posiblemente uno de los films más lovecraftianos que se hayan hecho) y con guiño a "El resplandor"; con las consabidas búsquedas de pistas, libros antiguos esotéricos, paseos en camisón por siniestros pasadizos y catacumbas, extraños pescadores y otros personajes en localidades cercanas, secretos familiares, cuerpos mitad humano mitad bestia etc. Tendente al embelesamiento ambiental y esteticista, con un prólogo atractivo en teoría (aunque muestra algo de torpeza de montaje de debutante), pero la verdad es que la atmósfera húmeda, claustrofóbica y otherwordly está muy conseguida, ayudada por alguna ominosa música de piano y la clásica delectación en iconografía religiosa para dar malrollo, visiones oníricas añadidas. Definitivamente worth a look para el que disfrute (I do) con historias de este tipo.
-------------------------------------------------------
LA MALDICIÓN DE LOS BISHOP (Let’s Scare Jessica to Death, 1971 – John Hancock). Con un esquema similar a la comentaré después (mujer protagonista, voz en off, locura y estructura circular) este film me produce una indefinible fascinación incluso mayor: quizá su mezcla temática (fantasmas, vampiros, zombis), los escenarios, su languidez y atmósferas elusivas, sus dos hipnóticas actrices, no sé. Aparte cierto desaliño en realización y montaje, dejadme pues que la visión subjetiva (lo siento) me invada, y siga a la pobre Jessica salida de un psiquiátrico (muy creíble entre sonriente y desconcertada Zohra Lampert) que oye voces en cementerios o encuentra a vampíricas pelirrojas Carmillescas (fascinante Marie Claire Costello) en la casa junto al lago, adonde llega con su novio y su hermano: será su dispersión narrativa (que entiendo no guste) ¿reflejo de una mente perturbada?; la presencia continua, sensitiva, del viento, susurros, del agua, la niebla, de naturaleza y lugares (y fotografías) abandonados; del inusual y arriesgado –pero conseguido- uso mayoritario del ambiente diurno para el suspense o el terror; o el maravilloso final, triste sospecha de la decaída de Jessica (sola en una barca, su mente perdida, quizá para siempre) cuando quizá, esta vez, no se lo había imaginado todo.
----------------------------------------------------------
MESSIAH OF EVIL a.k.a DEAD PEOPLE (1973, Williard Huyk & Gloria Katz *). Una especie de historia de vínculo Lovecraft, con elementos figurativos arty. La chica en la casa de la playa (me pirra el horror costero), en una ciudad poseída por el muy antiguo recuerdo de la visita de un sobrenatural Extraño, que hará desatar el Horror cuando la Luna se vuelva Roja de Sangre. La sinopsis sucumbe ante lo que de verdad llama la atención: haber visto una pesadilla en imágenes, con personajes bizarre deambulando por escenarios y situaciones de ensueño, más conseguida (tal es su abrumadora sugerencia atmosférica, colorista, abstracta y espectral) que el “pretendo que mis films sean como sueños” de Fulci, aunque aquí sí verdaderamente todo debido -al parecer- por la locura de post-producción (lo cual no merma, aún involuntario, haber conseguido semejante resultado). Una terrorífica y asombrosa sensación entre la vigilia y lo irreal, me queda tras verla y, sobre todo, recordarla. Para el recuerdo: el gigante albino, el peso de la maldición primitiva en el mundo moderno y dos escenas geniales: en un supermercado y un cine.
*si, son los de “Howard El Pato”, pero nada que ver.