El infame Riddick ha sido dado por muerto en un planeta arrasado por el sol y sin aparente rastro de vida. Sin embargo, pronto se verá tratando de sobrevivir a una raza alienígena de depredadores más letales que cualquier humano con quien se haya encontrado. La única vía de escape para Riddick pasa por activar una baliza de emergencia, alertando a una serie de mercenarios que rápidamente descienden al planeta en busca de su botín. La primera nave en aterrizar lleva a bordo una nueva raza de mercenarios, más letales y violentos, mientras que la segunda está capitaneada por un hombre cuyo interés en Riddick es más personal. Con el tiempo corriendo en contra y una tormenta en el horizonte a la que nadie podría sobrevivir, estos cazadores no se irán del planeta sin la cabeza de Riddick como trofeo.